El Teatre Metropol cumple 25 primaveras

Reportaje. El edificio, obra de Josep Maria de Jujol, encara la efeméride con muchos interrogantes sobre su futuro

17 marzo 2020 15:18 | Actualizado a 17 marzo 2020 15:23
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Teatre Metropol está de aniversario y, aunque la efeméride ha pasado sin pena ni gloria, acaban de cumplirse 25 años desde su apertura. Tenía lugar el día 10 de marzo de 1995, cuando la ciudad recuperó un equipamiento que algunos expertos no dudan en calificar como uno de los mejores teatros del Estado español.

Sobre al respecto podría abrirse un amplio debate, aunque lo que está claro es que el espacio que diseñó Josep Maria Jujol no deja a nadie indiferente. Para explicar sus orígenes hay que retroceder hasta inicios del siglo pasado. Concretamente a 1907, cuando el Patronat Obrer Tarraconense, entidad de ideología católica fundada en 1888, acordó  la construcción de un teatro aprovechando un patio de su finca en el número 46 de la Rambla.

La obra fue encargada a Josep Maria Jujol. En aquellos momentos tenía 29 años y empezaba su carrera como arquitecto independiente, después de haber colaborado con Antoni Gaudí. Jujol hizo un proyecto muy imaginativo. Se inspiró en las olas del mar y en la figura de un barco batiéndose contra el agua. «Es una obra my singular», resalta el arquitecto Josep Maria Buqueras. Este especialista en modernismo destaca que el inmueble está impregnado en su conjunto por «un lenguaje muy jujoliano». Las escaleras del patio de butacas, la barandilla, los pilones con peces, el pavimento que reproduce un mosaico hidráulico. En definitiva, Buqueras señala que «es un edificio que está lleno de metáforas que la gente no se espera y que vas descubriendo progresivamente». Y es que, según asegura, «siempre ves cosas nuevas».
 

Fue una de las primeras obras de Jujol, que lo diseñó cuando apenas había acabado la carrera

Jujol fue durante muchos años el gran desconocido. Siempre a la sombra de quien se consideró su maestro, Antoni Gaudí. Incluso hubo quien atribuyó al genio de Riudoms la autoría del edificio de la Rambla Nova. Sobre al respecto, Buqueras no tiene ninguna duda: «La autoría es de Jujol».

Con capacidad para 525 espectadores y una superficie de 3.000 metros cuadrados, la sala alzó el telón por primera vez con la representación de la obra La presó de Lleida. Acogió teatro durante sus primeros años de vida. Durante la Guerra Civil el edificio fue bombardeado y quedó en muy mal estado. Posteriormente se hicieron varias modificaciones y fue transformado como sala de cine, perdiendo su esencia de joya modernista. A finales de los ochenta, en concreto en 1987, el Metropol clausuró definitivamente a causa de las deficientes condiciones de seguridad.

Fue en 1991 que lo adquirió el Ayuntamiento y se inició un proceso de restauración a cargo del arquitecto Josep Llinàs. Con esta intervención, el inmueble recuperó los elementos modernistas y obtuvo el previo FAD de arquitectura en el año 1996, premio al que también aspiraba el Museu d’Art Contemporani de Barcelona.

El teatro funciona a medio gas. Más allá de los eventos puntuales y de la programación de la Sala Trono, con la inauguración del Teatre Tarragona este equipamiento pasó a una segunda línea. Asimismo, se hace necesaria una nueva puesta a punto de las instalaciones. En el presupuesto de este año del Ayuntamiento hay una partida de 50.000 euros que debe permitir mejorar el sistema de climatización. Pese a ello, el conjunto del inmueble necesita una revisión más profunda y un proyecto. A partir de ahí, el Ayuntamiento deberá tomar una decisión para encarrilar definitivamente el Espai Jujol, en la primera planta, o si va a deshacerse del inmueble. Una opción que ahora mismo está sobre la mesa. 

Comentarios
Multimedia Diari