El aire acondicionado provoca el 20% de los resfriados en verano

Los médicos de Tarragona ya ven casi tantos resfriados en verano como en invierno, y culpan directamente al mal uso de los aparatos que nos ayudan a solventar las olas de calor

19 mayo 2017 22:13 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:43
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La lógica dice que cuando llega el buen tiempo acaban los resfriados y los catarros, pero esto no es del todo cierto. Cada vez queda más patente que los resfriados aumentan en verano. Y detrás de este fenómeno están los aires acondicionados.

Según varios estudios, estos aparatos son los responsables directos del 20% de los resfriados en verano. Hay dos problemas fundamentales de los aires acondicionados: las temperaturas excesivamente bajas y la sequedad en el ambiente. Estos aparatos son los creadores de la mayoría de infecciones respiratorias, tales como la faringitis o las afonías.

Otro problema frecuente es la calidad del aire que se obtiene debido al funcionamiento y la recirculación. Esto provoca que la humedad pierda fuerza, se absorba y llegue a resecar el ambiente por debajo del 30%. Si la situación se produce de una forma continuada, es muy probable que nuestras vías respiratorias, al tratarse de aire más seco, se conviertan en vulnerables. De esa manera, aflorarían las infecciones más comunes: laringitis, faringitis, bronquitis, sequedad e irritación en los ojos o rinitis.

La forma más sencilla de evitar estas infecciones, producidas por el aire acondicionado, son realmente sencillas. La primera es manteniendo la humedad relativa entre el 45% y el 65% para cualquiera de las temperaturas comprendidas entre los 23 y los 26 grados. En caso de ambientes demasiado resecos, se recomienda respirar por la nariz, porque de esta manera el aire entra mejor y llega a los pulmones a la temperatura corporal, con el grado de humedad necesario para evitar la sequedad de las vías respiratorias. Otra de las posibles prevenciones es mantener una velocidad media en la viveza del aire acondicionado, que es de 0,19 m/s.

Entonces, ¿qué temperatura es la idónea para mantener en nuestros ambientes de trabajo y en casa? Los expertos recomiendan establecer el termostato alrededor de los 25 grados en verano. Sabiendo todo esto, mantener una temperatura que agrade a todo el mundo es una tarea difícil pero necesaria. El mal ambiente en una oficina, ya sea por las condiciones climáticas o por las infecciones posteriores, es una pieza clave para el desarrollo de las funciones de los trabajadores que afectarán a las tareas que estos desarrollen dentro de la empresa. Hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y su temperatura ideal está condicionada por factores como el sexo, la edad, el peso, la actividad desarrollada o el tipo de indumentaria.

Hay ciertos argumentos a favor y ciertos en contra. Por un lado, en las ciudades de clima cálido y húmedo –como es el caso de Tarragona–, el uso de los aires acondicionados ha sido una verdadera solución. Ha cambiado el ritmo, el trabajo, la actividad y la calidad de vida de sus habitantes. Así, el aire acondicionado favorece el control sobre la sudoración, mantiene una hidratación correcta y disminuye la presencia de insectos y parásitos. Los argumentos más sólidos en contra son los cambios bruscos de temperatura y de humedad que pueden provocar alteraciones a nivel de las mucosas respiratorias, problemas de rinitis crónica y faringitis o afonía.

El peligro, pues, es poner el aire demasiado fuerte y a unas temperatura y humedad por debajo de lo recomendado.

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