El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
A pesar de que suelen ser las protagonistas cuando se habla de tendencias de consumo, las drogas de diseño sólo motivan el 1% de los tratamientos que se realizan en el Centre d’Atenció i Seguiment de les Drogodependències (CAS) de Tarragona, el de referencia para las comarcas del Tarragonès, Baix Penedès y el Alt Camp. Así lo explica la coordinadora del centro, Blanca Carcolé, quien aclara que la sustancia que lleva a más personas a pedir ayuda pasa bastante más desapercibida: es el alcohol. De hecho, los tratamientos por su causa han ido en aumento en estos años de crisis. En el territorio crecieron un 4% sólo el año pasado.
EL CAS atiende al año unas mil demandas de personas que buscan tratamiento, aunque sólo alrededor del 70% lo inicia. Y aunque las adicciones no saben de condiciones sociales, lo cierto es que el paro no ayuda precisamente. De hecho, en la memoria del CAS del 2014 el mayor porcentaje de los que iniciaron tratamiento, el 39%, estaba en paro, una cifra que supera en 10% a la del año anterior.
En el caso del alcohol, Carcolé apunta que está muy a la mano y, lamentablemente, el bar sigue siendo por excelencia el sitio de encuentro social.
La siguiente sustancia por la que se piden más tratamientos es la cocaína, 17,6%. Su consumo baja paulatinamente y su coste podría ser una de las causas.
Más difícil resulta explicarse el aumento de casi el 4% el año pasado de la heroína. Podría tener que ver con su precio, más barato que el de la cocaína. No obstante, aquí apunta que el consumo también tiene que ver con la «oferta» particular que se da en cada territorio. El CAS dispensa metadona a unos 300 pacientes, un centenar de ellos la recibe en las farmacias.
El cannabis motiva el 9% de los tratamientos. En la mayoría de los casos se trata de personas (un 26% menores de edad) que buscan esquivar una sanción administrativa. «Llegan con la multa en la mano», explica Carcolé, aunque los estudios demuestran que el tratamiento ha servido no sólo para cumplir el trámite, sino para que muchos moderen su consumo o abandonen el hábito.
