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Las personas que en las últimas semanas han paseado por el Passeig de les Palmeres habrán percibido un cambio significativo del edifico en el aspecto del antiguo hotel Imperial Tarraco. El lateral derecho ya está acabado, con los nuevos tancamientos y una capa de pintura de color blanco, que dan una imagen renovada de lo que será el futuro establecimiento. El contraste es significativo si se compara con el costado izquierdo, aún de color amarillo, y con las obras exteriores por iniciarse. Mientras tanto, los trabajos se centran ahora en la estructura central, que permanece tapada por una malla de reja.
La empresa que gestionará el establecimiento, la cadena barcelonesa H10, confirma que las obras «avanzan a buen ritmo». Asegura que en primavera del año que viene el emblemático establecimiento reabrirá sus puertas, después de un exhaustivo lavado de cara. La compañía no concreta más al respecto. Sin embargo, según ha podido saber el Diari, ahora mismo la fecha que está marcada en el calendario es a finales de marzo, de manera que podría iniciar la temporada en vistas a la Semana Santa, teniendo en cuenta que el domingo de Ramos será el 5 de abril.
Ahora mismo los operarios están centrando su labor en las habitaciones, que ya están «prácticamente» acabadas. El reloj ha iniciado su cuenta atrás y de forma simultánea se está interviniendo en los tancamientos, los revestimientos interiores y la pintura. Se empezó desde la parte más alta a los pisos inferiores, simulteando esta actividad con la decoración de las zonas nobles, como es el caso de la sala de banquetes, el restaurante y el bar.
Todas con balcón
El H10 Imperial Tarraco tendrá finalmente 144 habitaciones de categoría cuatro estrellas superior. Supone una reducción de la capacidad respecto a las 170 estancias que tenía en su anterior etapa, ya que se han eliminado los cuartos más pequeños, que no disponían de balcón.
Otro cambio significativo respecto a la anterior etapa es que se acondicionará una terraza en la cubierta del edificio. En ésta habrá una piscina exterior con vistas a la ciudad y al mar, así como un pequeño restaurante. El objetivo es que este espacio no sea exclusivo para los clientes del hotel, sino que esté abierto a la ciudadanía. Asimismo, en esta parte alta se acondicionarán dos habitaciones especiales, pensadas para ocasiones especiales como lunas de miel. Es un servicio que se ofrecerá para los clientes que celebren el banquete en uno de los dos salones que tendrá el hotel. Uno de estos estará ubicado en la planta baja, estará abierto al exterior y podrá accederse tanto a la piscina como a la zona de terraza. El segundo de los comedores se ubicará en la primera planta, respetando la distribución del edificio inaugurado en 1963. El hotel contará también con un spa y una pequeña zona de convenciones, para facilitar la organización de conferencias y eventos.
Casi tres años cerrado
Si las obras siguen el calendario previsto, el establecimiento hotelero ubicado delante del Amfiteatre de Tarragona habrá permanecido cerrado durante 33 meses. Éste bajó la persiana por un deterioro de las instalaciones que apenas habían sido reformadas desde que el hotel abrió sus puertas el 20 de julio de 1963. De hecho, la falta de mantenimiento del edificio ralentizó el proyecto y no permitió cumplir el calendario que los propietarios se habían fijado en un primer momento.
El H10 Imperial Tarraco estaba previsto que abriera a inicios de este verano, convirtiéndose en el séptimo establecimiento de esta firma en la demarcación tarraconense. En el municipio de Salou, la empresa gestiona otros cinco hoteles, mientras que el sexto está en Cambrils.
