El arquitecto de los hospitales amables

Mario Corea está detrás del diseño del Sant Joan de Reus y el Verge de la Cinta de Tortosa

13 marzo 2019 10:15 | Actualizado a 13 marzo 2019 10:19
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El arquitecto Mario Corea (Rosario, Argentina, 1939) ya sabe lo que es trabajar en la provincia de Tarragona. Su huella está presente sobre todo en Tortosa: entre 1990 y 2005, su estudio se encargó de la renovación y ampliación del hospital Verge de la Cinta; en 2007 realizó el Pabellón Ferial y Deportivo y más recientemente, un centro de radioterapia. Ahora está a punto de terminar un consultorio en Els Pallaressos.

Pero su proyecto más ambicioso en la demarcación es el diseño del hospital Sant Joan de Reus, «el más grande» en el que ha trabajado hasta la fecha y para el que se ‘inspiró’ en los de Heca de Rosario (Argentina), Mahón y Mollet. 

«Hablar de inspiración en arquitectura es muy romántico, pero el diseño de un nuevo hospital se basa en la experiencia de los anteriormente construidos y en la investigación y estudio de todo lo que se construye en el mundo», apunta Corea. 

Su mayor desafío a la hora de diseñar el hospital Sant Joan de Reus fue su escala, «problema» que su equipo solventó plantándolo como si fuera «una pequeña ciudad». «Tratamos de cumplir los conceptos de luz natural, presencia de amplios patios, claridad y simplicidad de las circulaciones sin cruces entre el público ambulatorio y el personal médico. Además, dividimos sus 104.000 metros cuadrados en seis módulos articulados por cinco plazas, lo que le hace más agradable», comenta Corea.

Precisamente, conseguir hospitales amables es uno de sus retos. «Para mí es una prioridad. Un hospital amable mejora la recuperación del paciente y, sobre todo, la tarea de los profesionales que están muchas horas allí y agradecen un entorno de trabajo con luz natural, presencia del verde y recorridos simples y lo más cortos posible», cuenta el arquitecto.

La arquitectura sanitaria ha cambiado funcional y tecnológicamente desde que Corea se inició en el oficio -se graduó e 1962-. En los primeros hospitales, dos tercios eran camas y un tercio se dedicaba a servicios asistenciales; mientras que, en la actualidad, las camas no representan  ni una cuarta parte del programa general. «También han aumentado mucho los servicios de diagnóstico y tratamiento ambulatorio y las áreas de críticos (urgencias y cirugía), y se han tecnificado y crecido las áreas de servicios (cocina, lavandería...). Estos cambios se deben a que la estancia media del paciente se ha acortado mucho al realizarse tratamientos menos invasivos», dice.

Un máster
Corea reivindica que el diseño de centros sanitarios debería impartirse en las escuelas de Arquitectura. Por ello, su estudio, Mario Corea Arquitectura, creó el LA(H)B Laboratorio Arquitectura Hospitalaria Barcelona, un máster acreditado por la Universidad Politécnica de Catalunya y la Escola Sert del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya. «Los arquitectos recién graduados nunca han diseñado un hospital», lamenta.

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