El asesino confeso de Meritxell «se alteraba cuando bebía»

Los testigos señalan que el acusado dijo que la chica «era una puta y había tenido muchos novios», según pudo escucharse en el juicio

16 marzo 2018 09:24 | Actualizado a 16 marzo 2018 10:03
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Los testigos que comparecieron ayer en la Audiència de Tarragona en la segunda sesión del juicio por la muerte de la joven Meritxell Vall en octubre de 2015 coincidieron en destacar que el procesado no mostraba comportamientos agresivos, pero que se «alteraba con facilidad» cuando bebía.

Un conocido explicó que, en una ocasión, Stanislav R. le había dicho que fuera con cuidado con la chica «porque era una puta y había tenido muchos novios» y que «iba desnuda» por el campamento donde vivía.

Según estos testigos propuestos por la defensa, algunos de los cuales frecuentaban o habían vivido en los terrenos próximos al campo del Nàstic, el acusado solía pedir limosna ante un supermercado de la calle del Cardenal Cervantes. El chico reconoció haber matado a la chica, pero negó la agresión sexual.

El abogado de la defensa indicó que, tras la declaración inculpatoria, solicitará que se le condene por homicidio con las atenuantes de consumo de alcohol y drogas y confesión de los hechos. El letrado Pau Albiac rechaza la petición de asesinato de la fiscalía al considerar que no hubo premeditación.

El Ministerio Público pide para el procesado la pena de prisión permanente revisable, además de cinco años de prisión por tentativa de violación.

De hecho, los interrogatorios a los testigos se centraron, por parte del abogado defensor, en el carácter del acusado y en el consumo de alcohol. «Bebía cada día», señaló uno de ellos. Otra conocida detalló también que Stanislav «siempre llevaba una botella» cuando lo veía por la calle.

El procesado justificó que en el momento de los hechos iba «muy bebido» y había fumado marihuana. Los testigos manifestaron que el hombre nunca consumía drogas.

Otro conocido del acusado explicó que, en una ocasión, había tomado café con él y con la víctima. Preguntado por el fiscal, este hombre afirmó que Stanislav le había hablado de Meritxell Vall y le había comentado «las relaciones que tenía y que le gustaba salir con chicos».

Después de que la fiscal observó una contradicción en el relato que ofreció en su momento ante el juez de instrucción, el testigo admitió que Stanislav le había dicho que la chica «era una puta y había tenido muchos novios».

Durante la vista también se leyeron las declaraciones que dos testigos hicieron ante el juzgado de instrucción número 1 de Tarragona. Uno de ellos aseguraba al juez que Stanislav le había dicho que tenía una condena de cinco años pendiente en su país, donde «robó y donde hizo de todo», y que quería irse de la ciudad.

Por el contrario, el miércoles el procesado dijo que entró «en pánico» cuando la chica le dijo que lo denunciaría, porque nunca había tenido problemas con la justicia.

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