Poco antes de las 19.30 horas de este sábado, los trabajos de extracción de un cadáver en la ribera del río Francolí, a su paso por Montblanc, han finalizado.
La recuperación de los restos humanos no han sido fáciles, han reconocido fuentes conocedoras del caso, puesto que el cadáver estaba muy compacto con el barro que se había ido secando con el paso de las semanas, desde el 22-23 de octubre que es cuando se produjo la gran riada.
Restos humanos encontrados debajo del lodo de la riada del Francolí
Uno de los perros de la Unitat Canina de Mossos ha marcado un punto poco antes de las 14 horas y tras excavar en la tierra se han hallado restos humanos. Se especula que sería uno de los tres desaparecidos en la tromba de agua del día 22 de octubre
Por el tramo donde se ha trabajado, se descarta que sea el cadáver de la mujer desaparecida en Vilaverd, puesto que su cuerpo debería localizarse más al sur del punto donde se ha trabajo arduamente este sábado por la tarde.
La única variable que no se descarta es que el fallecido fuera un vagabundo al que nadie hubiera denunciado y que al igual que el localizado en La Pobla de Mafumet fue también víctima de la tromba de agua que bajó por el cauce del Francolí. Sin embargo, las primeras hipótesis se focalizan en el camionero y el vecino de L'Espluga a falta de que el forense pueda confirmar la identidad.
Miki
Ha sido Miki y su olfato quien ha dado la pista esta tarde de sábado a los Mossos d'Esquadra. Este perro de la Unitat Canina de Mossos d'Esquadra ha marcado un punto en el terreno, cerca de la N-240 a su paso por Montblanc.
Tras marcar el punto, poco después de la hora de comer, se ha procedido a excavar en la zona para confirmar si los restos humanos que había olfateado el perro de los Mossos eran tales o bien se podía haber confundido con animales muertos, que también han ido apareciendo a lo largo de estas semanas posteriores al aguacero.
Pero el olfato de Miki ha sido preciso y poco después de las 15 horas se confirmaba que eran restos humanos lo que había sepultado en el barro.
Los trabajos han durado hasta poco antes de las 19.30 horas, a pesar de la ausencia de luz y el frío. El objetivo era poder evacuar el cuerpo y llevarlo al tanatorio de Tarragona, donde se le practicará la autopsia para identificarlo y conocer la causa de la muerte.
El cuerpo estaba muy clavado en el barro y ha salido entero. Sus rasgos son de un hombre al que ya sólo falta identificar antes de darle sepultura debidamente.