El cebetista ‘cum laude’

El capitán del CBT, David Fernández, ha desarrollado un modelo matemático para reducir el consumo energético de la planta de Messer en El Morell 

12 noviembre 2018 09:08 | Actualizado a 12 noviembre 2018 11:47
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David Fernández (27 años) es conocido por su faceta como deportista. Lleva diez años en el CBT y como capitán tiene encima de sus espaldas la responsabilidad de dar ánimos y generar cohesión en un vestuario que las ha visto de todos los colores. Más allá de la cancha del Serrallo, Fernández se está labrando un futuro prometedor en el ámbito de la química, dados sus conocimientos en la optimización de gastos para la industria.

Licenciado y máster en Ingeniería Química por la Universitat Rovira i Virgili (URV), la semana pasada leyó su tesis doctoral. Se basa en un nuevo sistema para reducir la factura eléctrica para empresas grandes consumidoras, como es el caso de la multinacional alemana Messer, en la que está trabajando desde 2014. Obtuvo la máxima calificación: cum laude, un reconocimiento a horas y horas de trabajo en el que ha desarrollado miles de operaciones matemáticas.

Plantas más eficientes
La obtención de oxígeno, nitrógeno y argón –que son los gases que se tratan en la planta de Messer El Morell– es un proceso industrial muy intensivo en consumo de energía, de forma que era necesario la planificación de las operaciones de planta para conseguir reducir el consumo y los gastos. Es un ámbito que este joven conocía bien. En el transcurso de su máster hizo su estancia en la planta y es un tema que ya abordó en el trabajo de fin de máster. Y David Fernández se quedó en la empresa. La apuesta por el talento local de la compañía y las habilidades de este joven permitieron que pudiera seguir con su proyecto. 

Fernández ha desarrollado un modelo matemático para optimizar el proceso de producción de gases industriales. «Intervienen muchos factores, como los precios de la electricidad, los productos, etc.», explica. En un contexto en el que el precio de la energía eléctrica varia en función del día y de la hora, puede entreverse la complejidad de la operativa. En total, 200.000 ecuaciones que, a través de un software de optimización, proporcionan como resultado la mejor configuración del proceso desde un punto de vista de rendimiento. 

El sistema, que ya se aplica en el site de Messer, permite un ahorro de entre el 1,5% y el 2% al año. Aunque pueda parecer un porcentaje insignificante, para una planta que consume un suministro similar al de una ciudad de 30.000 habitantes al año, esto es muy importante.«Cualquier ahorro al final del año puede traducirse en miles de euros. Es básico para sobrevivir», argumenta este ingeniero químico. Además, en su tesis Fernández ha comparado el funcionamiento de diferentes plantas de la compañía multinacional para estudiar las que tienen una mayor eficiencia y proporcionar objetivos de mejora.

El cebetista ha mostrado que se mueve igual de ágil votando la pelota que con el casco de seguridad y el mono. Desde principios de este año es el responsable de la planta, en sustitución de su antiguo jefe, que ahora está trabajando en Vietnam. En su nuevo puesto coordina al equipo de cinco operadores.

«No puedes fallar»
Fernández habla de sus éxitos con timidez y una de las palabras que más repite es responsabilidad. En el terreno de juego y en el trabajo. «Es muy diferente. Si pierdes un partido no pasa nada, pero aquí no puedes fallar», asegura. Es una planta en la que no hay muchos trabajadores y que aparentemente uno podría considerar que es pequeña. No obstante, está conectada con una red de 90 kilómetros de gaseoducto ya que desde esta factoría se suministran los gases para todo el polígono petroquímico de Tarragona.

Como jugador de la liga EBA entrena de tres a cuatro días a la semana y durante el fin de semana para competir. «Es un sacrificio bastante grande, sobre todo ahora que he estado con el doctorado, el trabajo, los entrenamientos y los partidos, pero es una satisfacción personal muy grande», explica. Apunta que la pelota es su medicina para desconectar de las obligaciones profesionales.

La empresa Messer es consciente de que le costará retener a este joven talento en la compañía y difícilmente su futuro pasa por la planta de El Morell. «Ahora estoy limitado por el baloncesto y me gustaría alargarlo, pero en un futuro a todo el mundo le gustaría tener otros campos de mira y ver cómo se trabaja en otros países», defiende. A mediados de julio, Messer compró el negocio de gases en América a The Linde Group. La operación aún no se ha hecho efectiva, pero esta alianza permitirá a la gasística alemana abrirse a nuevos mercados que quizás pueden convertir en el próximo destino del baloncestista.

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