El centro de interpretación del Mèdol cerró al acabar el año

Con el fin de la concesión de la autopista, la Generalitat asumirá la gestión de la finca de la cantera, que pasará a manos públicas. Sin embargo, el centro ha revertido sobre el Estado

11 enero 2022 16:10 | Actualizado a 11 enero 2022 16:35
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El centro de interpretación del Mèdol, ubicado en las dependencias del área de servicio de la autopista AP-7, cerró sus puertas el pasado 31 de diciembre. En su interior aún pueden verse los materiales divulgativos que servían para conocer cómo era la antigua cantera, que forma parte del conjunto monumental Patrimonio de la Humanidad. Un cartel de la Fundació Abertis comunica que el espacio será inaccesible de cara al público a partir del 1 de enero y, en su lugar, recomienda a los turistas que «visiten la cantera, que es de libre acceso».

El cierre de este espacio es fruto de la finalización de la concesión de esta autopista, que expiró el pasado 31 de agosto. La empresa concesionaria, que es la propietaria de la finca donde está situado el Mèdol desde 1988, y la Generalitat iniciaron conversaciones para que la titularidad a manos públicas una vez la compañía quedara fuera de la gestión de la autopista. Sin embargo, aún no se ha formalizado su traspaso. Según fuentes del Departament de Cultura, «de momento, el propietario y gestor de la cantera sigue siendo Abertis».

El pasado 13 de diciembre, la compañía multinacional presentó la documentación referente a la donación de esta finca a la administración catalana. A partir de este momento se inició el procedimiento administrativo, ya que «la aceptación requiere de un acuerdo de Govern, a petición del departamento interesado, es decir el Departament de Cultura, y del Departament d’Economia i Hisenda». Pese a ello, en estos momentos tan solo se ha iniciado la tramitación, por lo que no se ha hecho efectivo el cambio de titularidad.

Pese a ello, fuentes de la administración catalana especifican que el acuerdo tan solo afecta a la propiedad de la cantera, mientras que el centro de visitantes depende del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, que es el titular de la carretera y de las áreas de servicio, desde que expiró la concesión. Una información que también confirma Abertis, quien asegura que cuando se hizo la «revisión de los activos», la gestión del centro revirtió sobre el Ejecutivo Central.

Este espacio abría todas las mañanas de miércoles a sábado entre las 9 de la mañana y las 2 de la tarde. El acceso era libre y en su interior, los visitantes se encontraban con unas gradas, que imitaban la cantera y que permitían sentarse para mirar el audiovisual, que les explicaba cómo este yacimiento, desde el que se extrajeron los bloques de piedra que permitieron la construcción de algunos de los principales monumentos de la ciudad como la Muralla.

Fuentes consultadas apuntan que «era un centro que tenía bastantes visitas, ya que había algunos autobuses que se paraban, conocían la historia y después iban caminando a verlo por su cuenta». Qué pasará ahora se desconoce, ya que desde la Subdelegación del Gobierno se incluía el centro dentro del paquete que tiene que pasar a manos de la administración catalana.

«Es un nuevo caso en el que hemos ido perdiendo claramente», indica el responsable de la empresa Itinere Cultura&Turisme, Xavier Mejuto. El centro de visitantes era la puerta de entrada para muchos de los turistas y excursionistas que accedían a la cantera del Mèdol. Este fue inaugurado en junio de 2014, tras ejecutarse un importante proyecto de mejora para la puesta en valor del yacimiento. Allí los visitantes conocían los principales datos antes de iniciar el recorrido, que consiste en un pequeño itinerario a pie para conocer in situ la zona donde se extraían las piedras. Para ello, se habilitó un circuito circular formado por un conjunto de atalayas, desde las que los visitantes pueden tener una visión panorámica del entorno.

Cambios en la gestión

La inversión que se hizo en aquellos momentos fue de 1,5 millones de euros, una suma que asumió íntegramente Abertis. Ahora, la Generalitat heredará esta parte y, una vez finalizados los trámites, el Mèdol dejará de ser el único gran monumento del conjunto arqueológico de Tarraco en manos exclusivamente privadas. Esto se espera que se traduzca en un cambio en la gestión del conjunto, que de momento no ha trascendido cómo será.

Una de las principales reclamaciones es que los visitantes no tengan que conformarse en mirarse la cantera desde la panorámica que ofrece el circuito de atalayas, sino que puedan pasear por el interior. «Cambia muchísimo el hecho de poder entrar y sentirse pequeño al lado de dieciséis metros de pared y ver que hay una cata arqueológica de profundidad», señala Mejuto. Asimismo, se espera que el cambio de titularidad suponga una mejora en los accesos, que ahora mismo presentan complicaciones.

De la cantera del Mèdol salieron buena parte de las piedras que permitieron la construcción de los principales monumentos de Tàrraco. Esta se explotó hasta mediados del siglo XX y se calcula que de ella salieron unos 50.000 metros cúbicos de piedra caliza de tonos entre blancos a rojizos. No obstante, siempre ha sido uno de los yacimientos más desconocidos. De hecho, no fue hasta 2010, cuando se produjo un incendio forestal en la zona que quemó un centenar de hectáreas cuando, a partir de los trabajos de limpieza de las zonas calcinadas se descubrieron nuevas zonas de una cantera que se desconocían.

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