El comercio urbano de Tarragona se reivindica

‘Figital’ es el nuevo concepto que avanza para consolidar los negocios físicos en un mundo en el que el consumo es cada vez más digital 

20 junio 2018 09:24 | Actualizado a 18 febrero 2020 16:52
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En un contexto en el que los establecimientos que cierran y los locales vacíos acostumbran a ser los protagonistas, Tarragona reivindicó su capitalidad comercial. Fue en el marco de una jornada en la que quiso inyectarse una dosis de optimismo dirigida a los que a diario siguen levantando la persiana, una sesión de networking en la que el conjunto de los asistentes tomó buena nota de los retos a los cuales se enfrentan los negocios en los centros urbanos.

La encargada de abrir la sesión era la concejal de Comerç del Ayuntamiento de Tarragona, Elvira Ferrando, quien destacaba que «Tarragona tiene un comercio potente y valioso». De hecho, los datos los daba a conocer la directora general de Comerç de la Generalitat, Montserrat Vilalta, quien aseguraba que, según el censo que maneja esta institución, en los dos últimos años se ha incrementado el número de establecimientos en la ciudad. Esto hace que los 1.865 negocios censados a finales de 2017 representaran una densidad de 14,18 tiendas por cada mil habitantes, una cifra superior a la media catalana, que es de 13,50. «Hay calles muy buenas y dinámicas y otras en las que el cierre de oficinas bancarias se ha notado especialmente», decía la representante de la administración catalana. No obstante, Vilalta aseguró que desde la Generalitat se abrirá una línea de incentivos para que los propietarios actúen en estos locales.
Sin embargo, la jornada de ayer en el Seminari no era para hablar de negocios que cierran, sino para inyectar una dosis de inspiración a los comerciantes. Para ello, uno de los ponentes invitados era Gerardo Ariño, un coach especialista en psicología positiva que marcaba a los asistentes un objetivo muy ambicioso: convertir el pequeño comercio de Tarragona en mundialmente conocido. Para ello, una de las recetas que daba a los asistentes era tan sencilla como sonreír. «La sonrisa abre puertas, se trata de establecer un vínculo emocional con los clientes».

Aunque algunas de las claves más interesantes de la jornada las daba a conocer Pilar Zorrilla, profesora de la Universidad del País Vasco del Área de Comercialización e Investigación de Mercados.

Zorrilla fue muy clara: «El consumidor va por delante». Y esto le llevó a lanzar un segundo mensaje: «Las tiendas no van a desaparecer, pero si siguen tal cual como ahora les quedan cinco minutos».

En un contexto en el que Amazon se está ubicando en entornos urbanos y en el que los grandes distribuidores como Ikea se implantan en los centros de las ciudades, la ponente defendió que «la tienda importa». Sin embargo, Pilar Zorrilla encuñó el concepto de «figital», el cual suma la tienda física con el negocio digital. «Todos somos multicanal, el comercio también», defendía esta profesora durante su breve intervención.

Zorrilla habló de singularidad, de experiencias, de nuevos modelos de negocio, todo ello acompañado de ejemplos. Algunos en grandes ciudades, otros que se encuentra en su día a día, como el de su pescadería de Getxo, en Vizcaya, que todas las mañanas le manda por Whatsapp sus ofertas y que de esta forma ha conseguido incrementar ventas gracias a la compra impulsiva. «La clave del éxito está en que sigamos dando razones a la gente para que sigan existiendo nuestras tiendas», afirmaba. Nuevas ideas de las que tomaron buena nota los asistentes.

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