Los mil usuarios del complejo deportivo del Anillo Mediterráneo de Campclar podrán volver a usar las instalaciones del barrio de Ponent a partir del próximo 2 de octubre. El emplazamiento –formado por el complejo acuático y el estadio de atletismo– cerró en junio de 2016 para someterse a una profunda remodelación que finalizará este mes de julio, tras llevar a cabo unas obras que, en total, han supuesto una inversión de más de 3,8 millones de euros.
Sin lugar a dudas, el mayor cambio que notarán los abonados del Patronat Municipal d’Esports será la entrada al complejo deportivo, que cuenta con el pabellón y la zona acuática. Anteriormente, los usuarios accedían directamente a la segunda planta, mientras que ahora se cambia la filosofía y se ha transformado el vestíbulo para que los usuarios entren al recinto por la planta baja.
El emplazamiento, que fue inaugurado en 1985, ha contado con una inyección económica de 1,1 millones de euros que ha permitido actuar en los 2.500 metros cuadrados del complejo. Esta inversión, aportada por la Diputació, ha servido para reformar los vestuarios, mejorar la climatización y la eficiencia energética y, asimismo, cambiar las calderas, entre otras actuaciones. También se ha incluido una nueva zona de sauna y baños de vapor, mientras que el espacio destinado para el gimnasio pasa de los 300 metros cuadrados a los 700. También se ha mejorado el espacio destinado a la enfermería, el bar y la zona de administraciones de los trabajadores del Patronat.
De forma paralela, también se ha apostado por la luz natural, de forma que desde el interior del recinto podrá verse la futura piscina olímpica, que también usará los vestuarios de la instalación. Ayer, el concejal responsable de los Juegos de 2018, Javier Villamayor (PSC), anunció que «en diez días» se iniciará la licitación de las obras para que éstas «puedan iniciarse el próximo mes de octubre».
Mejor iluminación
Por lo que se refiere al estadio de atletismo, cabe señalar que pese a que se encuentra en el mismo espacio en el que había el antiguo, éste se ha transformado por completo, tras una inversión de 2,6 millones aportados por la Diputació de Tarragona y el Consejo Superior de Deportes (CSD).
En este espacio, que durante los Juegos contará con 4.000 asientos que se reducirán a 1.253 tras el evento deportivo, se ha reformado la pista y se han renovado las graderías y los servicios auxiliares. En concreto, se han mejorado los vestuarios y el almacén, a la vez que se ha potenciado la iluminación y se ha construido una pista cubierta –de 80 metros de longitud y ubicado debajo de la tribuna principal–que servirá de entrenamiento para los atletas.
Los abonados que se dieron de baja por la reforma no pagarán si vuelven a matricularseLa concejal de Esports, Elisa Vedrina (PP), remarca que las actuaciones «permiten modernizar unas instalaciones muy utilizadas por los ciudadanos para practicar deporte», a la vez que harán posible que «poder organizar grandes competiciones».