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Una mujer de entre 30 y 50 años, atropellada per un varón de la misma franja de edad al volante de un turismo entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde de un martes o un miércoles en el centro de la ciudad que no ha respetado el paso de peatones. Este sería el prototipo de atropello que se produce en el casco urbano de Tarragona, a tenor de los accidentes producidos en los primeros nueve meses de este año, según la Guàrdia Urbana. En total han sido 58 atropellos, con 66 viandantes implicados, de los cuales 43 eran hombres y 23 mujeres.
Los atropellos en Tarragona han aumentado este año un 8,5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, cuando hubo 53, frente a los 58 de este 2018. A pesar de este incremento –dejando de lado el atropello mortal de este años– , el número de heridos graves ha bajado de ocho a cinco, lo que representa una disminución del 12,58 por ciento. Y ninguno de estos cinco ha peligrado su vida ya que se trata de fracturas.
Este año se mantiene que dos tercios de los heridos por atropello son mujeres. Desde la Guàrdia Urbana se indica que la única explicación posible cabe buscarla en que muchos de los atropellos se producen de ocho de mañana a seis de la tarde, y más del 75 por ciento de lunes a viernes, días y horario en los que hay una mayor ocupación de los espacios públicos por parte de las mujeres en sus tareas habituales, que realizan más desplazamientos a pie que en vehículo en relación a los hombres. Y también el censo de mujeres conductoras es menor que el de los hombres, con una diferencia del 18 por ciento, lo que también puede influir.
Víctimas mortales
Después de dos años sin víctimas mortales, en este ha habido una. Una mujer que perdió la vida a las 10.35 horas del pasado 29 de septiembre en un paso de peatones de la Rambla del President Francesc Macià. En cambio, en los años 2015 y 2013 dos y tres personas, respectivamente, perdieron la vida tras ser alcanzadas por un vehículo. En 2015, el 21 de diciembre, en la calle Dos de Bonavista, un todo terreno no respetó el paso de peatones e impactó con un peatón.
Y el 1 de mayo, en la Rambla Vella, una motocicleta alcanzó un peatón que irrumpió en la calzada. En 2013, los atropellos se produjeron el 3 de julio en la avenida de Catalunya, el 11 de octubre en la avenida de Roma y finalmente el 26 de diciembre en la N-340A, en Bonavista.
La localización
Casi la mitad de los atropellos han tenido lugar en la ciudad y el resto, en los diferentes barrios –en muchos no ha habido ninguno–. Para el sargento responsable de la Unitat de Trànsit de la Guàrdia, esta situación corresponde a una mayor utilización del espacio público por parte de los peatones. Sin embargo, no se detecta un punto especialmente crítico de concentración de accidentes, como ha ocurrido otros años. Sí que se observa un aumento de la accidentalidad en la Rambla de Ponent, con tres accidentes, y un cuarto en el cruce con la calle Riu Llobregat. Sin embargo, señala el responsable policial, no se puede hablar de concentración porque no se da en el mismo paso de peatones o tramo de la vía. En 2015 no hubo ningún atropello, cinco en el 2016 y ninguno en 2017
Durante este año, en algunas calles ha habido hasta tres atropellos, aunque no concentrados en el mismo ramo. Sería el caso de la N-340A –barrios de Ponent–, Rambla Nova y calle Reial. En otras vías ha habido dos: Rambla Vella –uno de un niño que cruzaba el semáforo en el cruce con la Via de l’Imperi Romà–, calle Ramón y Cajal y Via Augusta.
Las causas
La causa principal de los atropellos en la ciudad de Tarragona es el no respetar el conductor el paso para peatones. Este sería el caso del accidente mortal ocurrido el pasado 29 de septiembre en la Rambla del President Francesc Macià. La conductora circulaba a una velocidad acorde con la vía, según determinó la Unitat d’Atestats de la Guàrdia Urbana. Ella declaró que el sol la había cegado. Precisamente, en este vía, hasta el año 2017, se había realizado controles de velocidad en ambos sentidos. Finalmente se determinó que sólo se hicieran en dirección a la Plaça de les Cortes Catalanes ya que en sentido contrario –donde se produjo el accidente– el porcentaje de infractores bajó por debajo de los mínimos para realizarlos.
El sargento de Trànsit reconoce que tienen comprobado que en una determinada franja horaria el sol deslumbra a los conductores. Y ponía como ejemplo la misma Rambla Francesc Macià, la avenida de Catalunya y la Rambla Nova –a la altura de la Font del Centenari–.
Una de las infracciones particulares que han detectado se localizan en las vías de doble carril por sentido. Ante un paso de peatones, un turismo se para al cruzar un viandante. Otro vehículo lo adelanta sin percatarse del peatón y lo pone en peligro o lo atropella. El jueves de la semana pasada se denunció a uno de estos conductores precisamente en la Rambla del President Francesc Macià. También se han dado casos en las avenidas de Catalunya y Vidal i Barraquer.
Causas secundarias
No obstante, hay que determinar que hay otras causas secundarias que afectan a la principal de no respetar la prioridad del peatón. Una es no adecuar la velocidad en las proximidades de los pasos de peatones, es decir sin superar la velocidad máxima de la vía, los conductor en función de las circunstancias del tráfico y otras situaciones no adecúan la velocidad al aproximarse a los pasos de peatones debido sobre todo a una sociedad donde todos tienen prisas para llegar a su destino.
La distracción en la conducción o no estar atento a la misma, que se agrava sobre todo con la utilización de los dispositivos móviels, debido dificil de demostrar ya que el accidente no se observado por los agentes, ni se puede comprobar el uso los dispositivo móvil sin orden judicial. También influye la estacionamiento en el carril de circulación o doble hilera cuando éste se produce en vías de dos carriles por un mismo sentido y se hace en las proximidades del paso de peatones lo que reduce considerablemente la visibilidad del conductor que circula por el carril izquierdo sobre la incorporación del peatón al paso de peatones.
