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El Ayuntamiento de Tarragona abre un expediente a un prostíbulo ilegal ubicado en la avenida Josep Maria Casas de Muller, en la urbanización de Tarragona 2, cerca de la Escola Pax. El motivo es que no está permitida la actividad sexual comercial en domicilios particulares ni en un núcleo urbano con viviendas, según el decreto 217/2002 de la Generalitat. Los vecinos, por su lado, explican que hace aproximadamente un año que se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo a pocos metros de sus casas. No les molesta. Aseguran que son «una gente muy discreta, aunque es un secreto a voces en el barrio».
El origen de los hechos se remonta a principios del año 2018, cuando Guàrdia Urbana y Policía Nacional llevaron a cabo una serie de actuaciones en el número 88 de la avenida Josep Maria Casas de Muller. Habían recibido denuncias sobre la presencia de un club de alterne ilegal en una de las viviendas de la urbanización de Tarragona 2. Los cuerpos policiales acudieron al lugar en varias ocasiones para asegurarse de que no había ninguna mujer retenida en contra de su voluntad y para comprobar que ninguno de los propietarios tuviera cuentas pendientes con la justicia.
El Ayuntamiento abrió un expediente y ordenó inmediatamente el cese de la actividad. Ahora, el procedimiento se encuentra en el trámite de audiencia previa. «Si en un período breve de tiempo no responden, deberemos continuar con la tramitación del expediente, lo que significa que se deberá ejecutar la orden», explican fuentes municipales.
El prostíbulo no cuenta con licencia, ya que no está permitido llevar a cabo actividad sexual con fines comerciales en domicilios particulares.
«Vemos parar taxis»
La presencia del club de alterne en medio de un núcleo urbano y a escasa distancia de un colegio ha revolucionado a los vecinos de la zona. «La verdad es que son bastante discretos. Hace un año que se instalaron aquí y nunca han causado ningún revuelo. Pero está claro que no nos gusta», explica una vecina, quien prefiere no desvelar su nombre.
Marta, que vive unas calles más arriba, asegura que «en alguna ocasión, me han parado por la calle preguntándome por el prostíbulo. A la tercera vez empecé a preocuparme. Fue cuando me enteré». Por otro lado, Lucas relata que «a veces vemos como paran taxis durante un rato. Interpretamos que están esperando al cliente», y añade que «no hemos visto nunca coches de alta gamma ni chicas por la calle. Es un secreto a voces».
Al contrario de otros países, en España el tema de la prostitución no está reglamentado. En el año 2002, la Generalitat aprobó un decreto respecto a la practica. Por otro lado, algunos ayuntamientos –como el de Cambrils– han redactado una normativa para que los clubes de alterne estén a una cierta distancia de los colegios.
