El coronavirus dejará un agujero de 75,4 millones de euros en las universidades

La rectora de la URV y presidenta de las Universidades Públicas Catalanas, María José Figueras, pide al Govern que no se apliquen recargos en las matrículas de las asignaturas suspendidas este curso

06 mayo 2020 06:40 | Actualizado a 06 mayo 2020 07:55
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La Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP) estima que el impacto económico que tendrá la crisis del coronavirus en los centros es de 75,4 millones de euros. La afectación viene dada por la disminución de ingresos por la reducción de matrículas prevista para el próximo curso, la pérdida de contratos y servicios que proveían las universidades y la anulación de cursos y congresos, entre otros. Aparte, han tenido un aumento de gastos, como material informático y adaptación de los entornos virtuales para poder seguir con los cursos. Así lo asegura la presidenta de la ACUP y rectora de la URV, María José Figueras, que pide a la Generalitat que no se apliquen recargos en las matrículas de las asignaturas suspendidas este curso.

Figueras explica que de cara al próximo curso las ocho universidades públicas esperan una reducción de alumnos, ya que la movilidad internacional no está garantizada y «el 50% de los estudiantes de doctorado son extranjeros». En el caso de los másteres, el porcentaje es alrededor de un 40% y en los estudios de grado se sitúa en torno al 30%, detalla.

Por ello, las instituciones temen por los presupuestos. Figueras detalla que los salarios del personal suponen unos 74 millones de euros, mientras que la subvención que reciben de la Generalitat es de 66 millones de euros. La diferencia se compensaba mayoritariamente por los ingresos de las matrículas, pero con un escenario de menos estudiantes, las cuentas se tambalean. «Lo hemos hecho llegar a la Generalitat para que sean conscientes», apunta. Otro aspecto importante para Figueras son las inversiones, especialmente para reparar instalaciones, arreglar aulas o renovar equipamiento para los laboratorios. «Nuestra necesidad es de 55,9 millones de euros, pero lo aprobado por el Gobierno es de 9,7», lamenta. De todos modos, afirma que es consciente de la situación actual y los da por buenos.

La presidenta de la ACUP reclama al Govern que piense en las universidades. «Somos un elemento clave. Hemos estado al pie del cañón durante la crisis con investigación, apoyando a los alumnos que voluntariamente han ido a los hospitales, imprimiendo material con impresoras 3D... espero que todo esto se nos reconozca», pide. Y reivindica: «Igual que se ha visto que la sanidad no puede funcionar a base de mínimos, la universidad, tampoco».

Medidas

Figueras pide «poner todas las medidas para que ningún estudiante tenga que abandonar la universidad». Entre las propuestas que pone sobre la mesa hay una moratoria para los recargos que se aplican a la hora de matricularse de asignaturas que se han suspendido el curso anterior. También apuesta por «flexibilizar» la normativa que imponen los centros a los alumnos de primero de grado por la que tienen que superar un mínimo de créditos para no ser expulsados, y por incrementar las becas. Estas iniciativas también van encaminadas a no perjudicar más un alumnado que debe terminar el curso a distancia y con dificultades añadidas a causa de la pandemia.

Con todo, la presidenta de la ACUP también espera que el Govern apruebe el nuevo decreto de precios, que fije una rebaja del 30% del importe de los créditos. «La reducción de tasas ahora es necesaria para todo el mundo», insiste. La medida, además, no tendría impacto en la cuenta de ingresos de las instituciones, ya que habría presupuestada una «compensación».

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