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El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, dispuso ayer rebajar la intensidad del dispositivo de seguridad en todas las sedes judiciales de Catalunya después de los ataques llevados a cabo por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR). La medida, no obstante, deja fuera a los juzgados de Tarragona, que seguirán contando con vigilancia.
El TSJC, después de recibir un informe de los Mossos, estima «justificado y razonable» que el objetivo de «normalización en la custodia de las sedes judiciales se alcance de forma gradual y progresiva».
El TSJC estableció que se mantenga la protección policial presencial y permanente en las sedes del Tribunal Superior de Justicia (Palau) y la Ciudad de la Justicia en Barcelona.
También se mantendrá en las sedes judiciales que desde la activación del dispositivo, bautizado con el nombre de «toga», han recibido dos o más ataques, un total de 22, así como las sedes de las Audiencias Provinciales de Girona, Tarragona y Lleida.
El resto de sedes la protección pasará a ser ‘dinámica’ durante el día, complementada con una protección estática a intervalos.
