El extraño testimonio de un salouense desde prisión

Iván, preso en Valladolid, dice conocer a los yihadistas y alertó de más ataques, pero la investigación recela de su credibilidad

12 agosto 2018 20:59 | Actualizado a 13 agosto 2018 07:50
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Hay un nombre en la investigación que aparece en varias ocasiones en el sumario, aunque no está directamente relacionado con la célula y su credibilidad aparece puesta en duda por los informes policiales. Se trata de Iván Collantes, un vecino de Salou de 25 años preso en la cárcel de Valladolid. En concreto, aparece una carta dirigida al director de la prisión donde se encuentra. En ella insiste en que ha tenido relación con los terroristas y en que «puede dar el 80% de información sobre ellos». Incluso llega a referirse a Younes Abouyaaqoub, el autor del atropello masivo en La Rambla, como «su mano derecha». 

También aparece en la investigación la aportación del máximo responsable del penal vallisoletano, que narra así la conversación con el interno: «Me cuenta que su banda (Real, lleva tatuado «real hasta la muerte» en el antebrazo) perpetró varios robos para preparar varios atentados en Catalunya. Cuenta que pertenece al clan de ‘Los manolos’ y que a su vez era el cabecilla de una banda aliada de ‘Los manolos’, Real; a este subgrupo pertenecían según él algunos de los yihadistas que han participado en los atentados, cuya finalidad era la indicada: financiar al grupo».

Según esta aportación, el interno sostiene que hay un edificio lleno de ocupas donde pueden seguir ocultándose algunos integrantes. «Sabe direcciones de otras casas de okupas. Me dice que desde noviembre del año pasado –se refiere a 2016– se están preparando los atentados y, que iban dirigidos contra el Prat y el AVE de Tarragona; que conoce a muchos de estos chicos porque ha estudiado y se ha criado con ellos desde pequeño», explica el director de la prisión, que agrega en el informe del sumario: «Se trata de un interno con capacidad intelectual dentro de la media y equilibrado. En la conversación que mantengo con el interno le veo orientado y lúcido, sabiendo lo que dice en todo momento». 

En diciembre, el preso de Salou fue finalmente a declarar. En su comparecencia llegó a admitir que vendió armas cortas a los yihadistas. También dijo que se iban a cometer atentados en Francia, Bélgica y España en época de Navidad, antes de que acabara el año y que podría haber alguna célula durmiente en Portugal que pudiera atentar.  

En su declaración, indica que conocía a integrantes de la célula y admite que PortAventura y Aquopolis estaban entre los objetivos. Así se relata en el informe sobre su declaración: «Dice que lo sabe porque los integrantes de la banda se lo dijeron; motiva dicha elección argumentando que por eso se escogió la casa de Alcanar, como base de operaciones dada la cercanía a ambos objetivos». Su relato es considerado «inverosímil» por la policía, que constata «incongruencias y falta de datos». 

La conclusión final de los investigadores sobre sus palabras es clara: «Admite que se trata de uno de los financiadores de la célula que cometió los atentados, si bien solo aporta datos vagos e inconexos entre sí. No se ha concedido veracidad a la información».  

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