El festival de los chollos, este fin de semana en la TAP

Nadie se podía olvidar del gran evento que se lleva a cabo este fin de semana en la TAP. Y es que en cada rincón de la ciudad hay colgado un cartel: Radical Market: Fira de Descomptes. Tantos carteles que el Ayuntamiento ha decidido denunciar a la empresa. Quizás esta es la razón por la que ayer, media hora después de la apertura de puertas, las inmediaciones de la Tarraco Arena Plaça estaban llenas de personas dispuestas a entrar. La cola era interminable y, teniendo en cuenta que solamente por acceder al recinto se debe pagar dos euros, la propuesta es todo un éxito.

Silencio absoluto. La gente va a lo que va. A probarse y a comprar. O eso parece. Xavi tiene una tienda de ropa de hombre en Igualada, y este fin de semana ha improvisado la tienda en el burladero –el lugar donde se refugiaban los toreros cuando la TAP era una plaza de toros–. Xavi asegura que en esta feria, a diferencia del Rec de Igualada –una especie de festival de la moda–, «hay más paseantes que compradores». 

Marco opina lo contrario. Es el responsable de una empresa distribuidora de gafas. No ha fallado ni un año a la cita. Marco dice que le gusta este formato de venta porque hay contacto directo con los clientes. Debe ser contacto visual, porque el stand que preside parece una discoteca. La música no puede estar más alta. Ofrece unas 1.200 gafas, la mayoría con descuentos de entre el 70 y el 80%. 

A escasos metros se encuentran Jesús y Mateo, que vienen desde Jaén para explicar las virtudes de las plantas medicinales y de la cosmética natural. No son los únicos que han hecho kilómetros hasta llegar a la TAP. David Martínez vende quesos y embutidos ibéricos. Viene desde Salamanca. «Hemos venido otros años, y siempre ha valido la pena», asegura Martínez. 

Y luego está Mr. Stove. Lleva micrófono enganchado en la oreja y no para de cocinar. Su misión es vender sartenes y cazuelas. Por eso hace una demostración a los curiosos que miran. Mr. Stove calienta la sartén y añade azúcar. En tres minutos, y sin apenas removerlo, se convierte en caramelo. Simultáneamente, cocía un pollo entero y preparaba un flan de huevo. Y lo consiguió, María y Antonio, una pareja de Alcover, aprovecharon la oferta. «Nunca más encenderéis el horno», auguraba Mr. Stove. Pero si había algún stand que reunía a muchos de los clientes, era el del sorteo. En medio de la plaza, una chica daba las instrucciones. Al entrar al recinto, junto con la entrada se entregaba una papeleta. Se tenía que rellenar y depositar en el interior de una urna. Hoy, a las dos del mediodía, se llevará a cabo el sorteo. El ganador podrá gastarse hasta 1.000 euros en compras en las tiendas de la TAP.

Laia y Marta, dos jóvenes tarraconenses, salían contentas de la TAP. «Nos hemos comprado una camiseta Levis, que estaba a mitad de precio, y maquillaje», explicaba Laia. Más valiente fue José, quien, sin intención alguna, acabó llevándose un colchón a su casa. «No tengo cómo trasladarlo, pero es que está tan bien de precio que no puedo desaprovechar la oportunidad», explicaba José, quien estaba intentando contactar con alguna furgoneta de alquiler. Como nota negativa, algunos de los comerciantes se quejaban de que no había demasiada cobertura y que, por lo tanto, el datáfono no acababa de funcionar. 

La tercera edición

Ya son tres las ediciones de esta feria de descuentos. En 2015 y 2017 ya se celebraron. «Intentamos hacerlo cada dos años. Tarragona es una ciudad pequeña y no queremos quemar la propuesta», asegura Encarni Izquierdo, responsable de producción de TCMedia, empresa que organiza el evento. Se trata de una experiencia de compras, con una zona gastronómica y otra para niños. Hay descuentos de hasta el 80% en primeras marcas, como Vans, Pepe Jeans, Reebok o Ray-Ban. La entrada son 2 euros por día y gratuita para menores de 12 años. La feria abrió el viernes a las diez de la mañana y cerrará hoy, a las diez de la noche.