El fiscal pide 12 años y medio de prisión por matar a una sintecho en Tarragona

El sospechoso es un ciudadano lituano que vivía en una casa abandonada en ruinas. La víctima murió asfixiada

05 marzo 2019 10:43 | Actualizado a 06 marzo 2019 11:59
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La Fiscalía de Tarragona solicita doce años y medio de prisión para un ciudadano lituano acusado de haber matado a una mujer que vivía en la estación de autobuses de Tarragona. El crimen se produjo en marzo del año pasado en la casa abandonada en ruinas donde vivía el acusado, cerca de la rotonda de la Plaça d'Europa, en la T-11, en Tarragona.

El encausado está acusado de un delito de homicidio. El Ministerio Público solicita también el pago de una indemnización de 40.000 euros al padre de la víctima y de 15.000  a cada uno de sus dos hermanos.

El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que la víctima, que tenía 45 años y era natural de Palma de Mallorca, vivía en la calle y dormía en un banco de la zona de la estación de autobuses de Tarragona.

La mujer había sido incapacitada judicialmente en sentencia del 30 de septiembre de 2003 por el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Palma de Mallorca. Padecía un trastorno de la personalidad, con rasgos de trastorno de inestabilidad emocional y ausencia de control de impulsos, asociado a una toxicomanía.

Una de las hermanas de la víctima fue nombrada su curadora inicialmente. Pero en mayo de 2013, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Lleida revocó la decisión del cargo de tutora y nombró a la Fundació Intress para la Integración.

El acusado, a la fecha de los hechos, vivía en una casa abandonada ruinosa, aislada a los cuatro vientos. La vivienda tenía dos plantas, y se encontraba lindante a una rotonda de la Plaça d'Europa.

Sobre las 20.07 horas del 24 de marzo de 2018, el acusado coincidió con la víctima en un supermercado de la calle Prat de la Riba de Tarragona, donde compró 18 latas de cerveza. Ambos se marcharon juntos.

Tras salir juntos, el acusado y la mujer fueron a la casa de él, donde mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Pero entre las diez de la noche del día 24 y las nueve de la mañana del día 25 el acusado, "con ánimo de matar o siendo plenamente consciente que con su actuación podía provocar la muerte", sofocó, por oclusión de los orificios respiratorios -nariz y boca- y estranguló a la mujer. Le provocó la muerte por asfixia mecánica por mecanismo mixto de sofocación-estrangulación.

Sobre las 9.40 horas del día 25, el acusado acudió al lugar donde vivían dos personas, próximo al punto donde él vivía. Les dijo que había matado a una mujer y que llamaran al 112 porque se quería entregar a la Policía.

El hombre fue detenido minutos más tarde por una patrulla de los Mossos d'Esquadra.

El acusado orienta un trastorno adaptativo, trastorno del control de impulsos y trastorno por consumo de tóxicos, que no presentan suficiente entidad para que afecten su capacidad cognitivo-volitiva respecto a los hechos enjuiciados.

El acusado sigue en prisión preventiva a la espera de juicio.

 

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