Dídac Nadal:«El gobierno municipal está en una fase de prepotencia»

¿Su relación con el gobierno municipal empezó como una luna de miel y ahora, un año después, viven juntos pero nono se soportan?
Es sencillo de explicar. Se comprometieron a que habría mucha  comunicación, y que antes de los plenos y de las comisiones nos explicarían el espíritu de las propuestas. Pues bien, esto solo se cumplió una vez. A partir de aquí tenemos libertad para entender las cosas según nuestros análisis. 

¿Falta diálogo?
Sí, desde el gobierno hacia nosotros. Y también transparencia, como en la última comisión sobre el Palau d’Esports.  

Usted pide que el gobierno haga pública la grabación. 
Sí. ¿No son nueva política? Pues que lo demuestren. En esa comisión, los técnicos de Patrimoni dijeron que este pabellón se ha podido abrir, como es el caso del  campeonato de fútbol sala de las colles castelleres, que estaba anunciado y programado. Allí se confirmó que se podía abrir. Debe defenderse más el patrimonio de la ciudad y abrir ya el Palau. 

¿Con un convenio y no una mutación demanial?
Ricomà dice que no se podrá abrir hasta que se sepa de quien es la propiedad... Y yo me pregunto: ¿De quién es propiedad el Hospital Joan XXIII? ¿Y la maquinaria es del ICS, de Salut o del Estado? El hospital, mientras, está abierto y a pleno funcionamiento, ¿no? Con el Palau pasa lo mismo. No debe haber ningún problema para abrirlo y que clubes como el Volei Sant Pere i Sant Pau y el CBT puedan tener allí una sede fija. 

¿La Generalitat quiere tomar el pelo al Ayuntamiento?
La Direcció General de Patrimoni es históricamente muy dura con las negociaciones. La defensa de nuestros derechos e intereses debe ser más firme y contundente. La Generalitat debe cumplir el compromiso de que el Palau sea patrimonio de la ciudad.  
¿Ha cambiado de opinión con Mas d’en Sorder? En el último pleno abrió la puerta para avalar el proyecto. 
Estamos recopilando toda la información. Queremos que la gente experta en sostenibilidad, ingeniería y patrimonio nos explique el valor artístico y patrimonial de Mas d’en Sorder. Cuando lo tengamos tomaremos una decisión. 

Tienen un año de margen...
Sí, pero en un mes queremos tener todos estos datos, saber cuál es el interés general y exigirlo. Si los especialistas nos dicen que es importante, podemos plantearnos pedir la propiedad municipal desde ya para un albergue o un centro de interpretación, o un hotel. Para ello he preguntado a Territori si tenemos la capacidad financiera para ello; que haya una fase intermedia que nos los conserven; o darlo en concesión y que incluya la rehabilitación. 

¿Y las viviendas de alto standing?
Quizás hay demasiada densidad, pero su sostenibilidad hidrológica es excepcional, tiene cierto interés en el corredor ecológico que genera para evitar los incendios, no tiene instalaciones de gas y, en movilidad, haciendo que los dos buses que llegan a la zona hagan un kilómetro más pueden recoger e irse. Además, todos los caminos son privados, por lo que la recogida de la basura podría hacerse en un solo punto.  

Le veo convencido.
No, lo que estoy es formado. Nunca autorizaré nuevo suelo residencial allá donde no sea necesario. Pero me falta el valor patrimonial. 

El Govern se plantea ahora revisar planes parciales como este o la Budellera. 
Fue una sorpresa. No he tenido ninguna comunicación con las direcciones generales de Habitatge y Urbanisme. No iré por la puerta de atrás a intentar que la Generalitat haga unos deberes que debemos hacer nosotros mismos.  

¿Lo ha hecho alguien del gobierno municipal esto?
Debería preguntárselo a ellos, pero no creo en conspiraciones judeo-masónicas. La primera fase de la Budellera es importantísima para hacer los servicios más eficientes en la zona de Llevant. 

¿Tiene las ideas claras el gobierno local en Urbanisme?
No. El conseller de Territori, Xavier Puig, es doctor en Sociología. Cuando hace las previsiones de vivienda de los próximos años, lo que no sabe es que el tiempo medio para desarrollar una unidad de actuación es de diez años, como en la Ermita de la Salut. Sus previsiones no son correctas. 

En enero usted se ofreció a entrar en el gobierno municipal «en cinco minutos» si se lo pedía Ricomà. ¿Le ha ofrecido? 
No. Y no estaré toda la vida diciendo que queremos entrar...

¿Y mantiene que ahora entraría si hubiera la posibilidad?
Ya no le digo lo mismo que en enero. Al margen de sus afirmaciones categóricas de que soc molt fort i el meu nom és musculator, no creo que el gobierno sea fuerte.

Son nueve de 27.
Me sorprende que digan que som un súper govern. No lo son. Nosotros mostramos predisposición para ayudar, pero ya es una cuestión del propio gobierno. 

¿Se esperaba, como mínimo, una llamada?
Hay una falta de comunicación total. 

¿Y si ahora lo hicieran... diría que sí en cinco minutos?
¡No! El gobierno es débil y faltan manos, pero qué quiere que le diga... No nos hicieron ni caso. Pues allá donde no nos quieren, no estaremos. 

¿Su posible entrada la bloquean los Comuns?
Los concejales de En Comú Podem tienen una comunicación nula con su asamblea. No creo que sea una cuestión de las bases, mire el gobierno de Lleida...

Laura Castel (ERC) ampliaría el gobierno con ustedes y la CUP. 
No me lo creo. El gobierno ha entrado en una fase de prepotencia, se cree que puede tirar hacia adelante las cosas de una manera individual y única. No son conscientes de la realidad. 

La CUP también es crítica
Ellas hacen lo más fácil, que es sentarse en el escritorio de casa, sin ningún tipo de responsabilidad, y hacer oposición.

Dicen que Junts negoció sillas. 
A diferencia de CUP y Ciutadans, yo no sería capaz de tirarme cuatro años solo tirando cunyetes. Por esto presidimos Espimsa.  

¿Cree que Ricomà estará con nueve concejales hasta 2023?
Es irrelevante. No estoy cada día en la puerta de Alcaldía esperando. Después de meses y meses sin comunicación, ahora tengo dudas sobre si me gustaría entrar. 

¿Por la «prepotencia»?
Ya han dicho muchas veces que son un gobierno fuerte y que no necesitan más manos. No quieren a nadie más. 

Con todo esto, ¿qué nota le pone al primer año de Ricomà?
Tuve que escoger entre un señor que no ganó las elecciones –pero que venía con un aire nuevo– y un señor al que le piden diez años de prisión y que es el primer alcalde de la democracia que se sentará acusado de varios delitos ante un tribunal. 

El problema con el PSC, pues, era la persona. ¿Con otro candidato se lo habría planteado?
El PSC es responsable civil subsidiario. Con otra persona me habría generado más reflexión. 

¿Mientras haya el caso Inipro es impensable pactar con el PSC?
También podrían apartar a Floria y a Ballesteros, y consignar en el juzgado los 300.000 euros que se le piden de responsabilidad civil subsidiaria. A partir de allí, el PSC tendría las manos más libres para hacer política tarraconense. 

¿Se plantearía pactar con un PSC sin Ballesteros ni Floria?
Tengo mucho aprecio a Berni Álvarez y a Francesc Roca. Para mejorar Tarragona pactaría hasta con el diablo. 

El PSC propone un Pacte de Ciutat PostCovid. ¿Lo avala?
Los partidos se vuelven locos con lo de la unidad. ¿Y quién fiscalizaría entonces la acción del gobierno? Viñuales (Cs) también está muy animado con todo esto. 

¿Y Ricomà ha sido el cambio que esperaba?
No, en ningún caso. No ha provocado el cambio inminente que se esperaba. ¡Pero si han estado un año para sustituir los New Yerseys de la Rambla! Y resulta que ahora son más feos que los que había. 

La ya exedil de Turisme propone gravar a los cruceros y la tasa turística municipal. 
Laura Castel es una persona extremadamente educada, pero su gestión en turismo genera dificultades a la ciudad. Ahora no tenemos ni gerente ni concejal. Debe reconducirse desde ya esta cartera y trabajar para ser un destino seguro de Covid. Vamos tarde. 

Una de las polémicas han sido las terrazas. 

Debe convocarse ya la comisión del Ayuntamiento, con los agentes que tienen interés en la materia. Debo decirle, esto sí, que Paula Varas es la concejal que más me llama. Necesitamos un alcalde que hable con todos los hosteleros y que les traslade la necesidad de garantizar los protocoles de la Covid-19. 

Los hosteleros piden dos años sin tasas e impuestos. 
No estoy de acuerdo. Hay muchos colectivos que lo han pasado muy mal. Las negociaciones siempre acaban a medio camino entre las dos partes. 

¿Cómo con PDECat y Junts?
Sí. Deben sentarse y llegar al acuerdo que se les exige. Si conviene, en un mismo partido, una coalición o la subsistencia de las dos formaciones. Como sea.