El helipuerto del Hospital Joan XXIII sigue sin estar operativo durante la noche

El trámite ha quedado estancado en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo que debe emitir un informe favorable, para que la Generalitat acabe autorizándolo

02 octubre 2020 18:10 | Actualizado a 03 octubre 2020 06:01
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La puesta en marcha del servicio de vuelo nocturno en el helipuerto del Hospital Joan XXIII se retrasa más de lo esperado. Estaba previsto que se pudiera empezar a operar a principios de enero de 2020, pero nueve meses después todavía no se ha llevado a cabo ningún traslado nocturno en helicóptero desde el hospital tarraconense. La tramitación se encuentra ahora estancada en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo que depende del gobierno central, encargado de emitir un informe imprescindible para conseguir la autorización. A nadie se le escapa que la llegada de la pandemia ha demorado todavía más el proyecto. Pero esta no sería la razón principal del retraso.

El Joan XXIII es de los pocos hospitales de referencia catalanes que no dispone de este servicio. Incluso el Sant Joan de Reus y el Verge de la Cinta de Tortosa pueden trasladar enfermos en helicóptero durante la noche a hospitales de la zona metropolitana de Barcelona. Ni la Generalitat ni AESA se atreven a poner fecha fija para su entrada en funcionamiento en el helipuerto del Joan XXIII. En cambio, el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) –encargado de operar en el equipamiento– prevé que antes de acabar el año se pongan en marcha los vuelos nocturnos en el hospital tarraconense.

Fuentes del Joan XXIII aseguran que el helipuerto está listo para operar por la noche desde hace al menos un año. Para facilitar el aterrizaje y el despegue nocturno del helicóptero y dar un servicio de 24 horas, el hospital Joan XXIII ha realizado obras de mejora de la helisuperficie, como la adecuación del sistema de iluminación, los cambios en la señalización horizontal y vertical y la adaptación de la normativa actual de los sistemas contra incendios.

Con todo aparentemente listo, el hospital Joan XXIII solicitaba el Estudio Aeronáutico de Seguridad (EAS) a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Según establece la ley, este estudio es indispensable para poder empezar a operar por la noche.

AESA revisó la documentación y «se detectó que era incompleta», aseguran fuentes del organismo estatal. Se requirió otra vez la información y en mayo de este año, AESA emitía el informe definitivo, solicitando la subsanación de deficiencias en el proyecto «que lo hacen inaceptable desde el punto de vista de la seguridad operacional», decía literalmente. El pasado 19 de agosto, el organismo recibía una nueva versión del estudio. Actualmente, el Servicio de Supervisión de Aeródromos y Helipuertos se encuentra en proceso de revisión de la nueva versión presentada, para asegurarse que se han subsanado todas las deficiencias.

Desde AESA no se atreven a dar una fecha exacta de finalización del estudio. «No podemos avanzar si la nueva documentación presentada es correcta o si habrá que pedir nuevas subsanaciones. Lo que si que podemos indicar es que la evaluación de la misma se realiza, como siempre, con la máxima celeridad y rigor, puesto que somos conscientes de las necesidades de los solicitantes, pero también de la importancia de preservar la seguridad aérea al máximo», explican fuentes de AESA al Diari.

Cuando el organismo estatal emita el informa favorable, será la misma Generalitat la encargada de dar la autorización definitiva que permitirá al helipuerto del Hospital Joan XXIII operar por la noche.

Por su parte, desde el SEM sí que se atreven a dar un plazo. «Está previsto que entre en funcionamiento de aquí a finales de año, igual que la helisuperficie de Tremp, la del aeropuerto de la Seu d’Urgell y la del Hospital Nostra Senyora de Meritxell, en Andorra», aseguran fuentes del SEM, quienes añaden que «los procesos en estos casos son un tanto farragosos, y más teniendo en cuenta la situación de pandemia que estamos viviendo en la actualidad».

Cabe recordar que el SEM es la organización pública adscrita al Departament de Salut que se encargará de explotar el equipamiento.

Traslados más rápidos

El nuevo servicio de noche se activará cuando sea necesario un traslado interhospitalario en horario nocturno, entre el Hospital Joan XXIII y alguno de los centros del área metropolitana de Barcelona. Actualmente, la mayoría de estos traslados se llevan a cabo en ambulancia. «El helicóptero medicalizado en horario nocturno es una herramienta para garantizar la equidad en el acceso al sistema sanitario público de toda la población de Catalunya, especialmente la de esas zonas más alejadas de los hospitales que atienden los casos de mayor complejidad», explican desde el SEM.

El inicio de este nuevo servicio, que en horario nocturno será desde las ocho de la tarde hasta las ocho de la mañana, durante los 365 días del año, permitirá el traslado de pacientes que, por su complejidad o por necesidades del servicio, deben ser derivados a otros centros hospitalarios del territorio y que también cuentan con una helisuperficie en horario nocturno.

Su puesta en marcha supondrá una mayor rapidez en los casos de mayor urgencia, al reducir el tiempo que implicaría un traslado mediante una unidad terrestre y, además, dejaría libre estos recursos para poder cubrir otras necesidades.

La situación preocupa y mucho a la comunidad sanitaria de Tarragona. Los sindicatos argumentan que el Joan XXIII es el centro de referencia en una larga lista de especialidades y que, por lo tanto, los casos más graves y urgentes de la demarcación se concentran en este centro sanitario.

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