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Que empiecen a operar vuelos nocturnos en el helipuerto del Hospital Joan XXIII de Tarragona es cuestión de semanas. Los trabajos están prácticamente listos desde antes de acabar el año. Tanto el centro hospitalario como el SEM están a la espera de contar con todas las autorizaciones reglamentarias.
Ahora, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) –organismo que pertenece al Ministerio de Fomento–, es el encargado de dar el visto bueno final. Por el momento, se desconoce cuánto tiempo puede tardar. Una vez conseguido este permiso, el Joan XXIII se convertirá en el tercer hospital de la demarcación con servicio de helicóptero medicalizado nocturno.
Los trabajos de adecuación del equipamiento han durado aproximadamente medio año. Se ha ampliado la pista y se ha construido una red de alumbrado y de balizamiento. Según aseguraba hace unos meses el director del SEM, Joan Carles Gómez, los vuelos nocturnos empezarían a funcionar en enero. Parece ser que la entrada en funcionamiento del servicio se ha retrasado, debido a la demora de los permisos. Según fuentes del Hospital Joan XXIII, «estamos trabajando para ampliar los horarios operativos», y añaden que «nos encontramos en la fase de tramitación de los expedientes con las autoridades de regulación y seguridad aeroportuaria».
Según explica el SEM –encargado de operar en el equipamiento–, «el hospital envió los informes al Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, y este los trasladó a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea». AESA es la encargada de la seguridad de la aviación civil en el ámbito territorial de España. Se encuentra adscrita al Ministerio de Fomento. Así pues, la puesta en marcha del servicio está ahora en manos del Estado. Con todas las autorizaciones en regla, el centro hospitalario contará con una pista de aterrizaje con la acreditación H24.
Menos tiempo
El pasado mes de julio, la Generalitat anunciaba la entrada en funcionamiento de los vuelos nocturnos en el Hospital Sant Joan de Reus y en el Verge de la Cinta de Tortosa.
El nuevo servicio permitirá trasladar a los pacientes con patologías graves, como por ejemplo, un ictus o un infarto, a otros hospitales en un período de tiempo más corto que ahora. Esta mejora es muy importante ya que, en algunas de estas enfermedades, el tiempo de respuesta es clave para la recuperación del paciente. En el último año, casi cuarenta pacientes de Tarragona y las Terres de l’Ebre han sido trasladados en helicóptero por la noche.
