El hotel Imperial Tarraco cerrará en pocos días

El juzgado de primera instancia podría decretar el próximo martes el desahucio del inmueble

19 mayo 2017 15:25 | Actualizado a 23 mayo 2017 09:22
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El emblemático Hotel Imperial Tarraco, situado en la Rambla Vella junto al Amfiteatre desde el año 1963, cerrará puertas –como máximo– en un mes. Así lo denuncia el responsable de Restauració i Serveis de la UGT, Luis Periano, quien afirma que la decisión fue comunicada el pasado miércoles a los 37 empleados de la histórica instalación. De hecho, la página web del hotel ya no acepta reservas a partir del 21 de mayo. Cuando se intenta reservar con fecha de entrada o de salida a partir de ese día, la página indica que «no tenemos disponibilidad para los criterios que has seleccionado».

A lo largo de esta semana los representantes sindicales negocian con la empresa la indemnización para los empleados, que siguen a la expectativa, según indicaron varios de ellos al Diari. A lo largo de los últimos meeses los trabajadores han cobrado «más o menos al corriente» afirma Periano, quien remarca que los pagos «se han realizado en tres o cuatro fracciones». Este periódico intentó contactar a lo largo de todo el día de ayer con los responsables del hotel, quienes declinaron la posibilidad de realizar manifestaciones públicas, si bien no desmintieron al representante sindical.

Una larga travesía

El negocio, que cuenta con una trayectoria de 54 años operando en la ciudad de Tarragona, arrastra problemas económicos desde hace tiempo. De hecho, en varias ocasiones el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), ha pedido a la compañía que invirtiera en el emblemático edificio, que cuenta con seis plantas de altura y 170 habitaciones y que se encuentra en un evidente estado de deterioro. Ayer, el Ayuntamiento anunció que Ballesteros se reunirá la próxima semana con el comité de empresa.

La mala situación económica de la antigua propiedad del inmueble (la empresa HUSA –presidida por el expresidente del Barça, Joan Gaspart) llevó a la compañía a entrar en un concurso de acreedores, tras arrastrar una deuda de más de 25 millones de euros. Esta circunstancia derivó en la subasta del histórico edificio de la Rambla Vella. Al no comparecer ningún postor, el juzgado adjudicó el inmueble al acreedor al que más dinero se le debía: Inversiete.

De forma paralela, HUSA firmó un contrato de arrendamiento para la gestión del hotel durante diez años con HITG Explotaciones Hoteleras, una firma creada el pasado mes de octubre y cuyo administrador único es un colaborador de Joan Gaspart como es Arturo Cardona Barberà.

La nueva propiedad del edificio –Inversiete– solicitó el pasado mes de abril el cese de la actividad al desalojo de la empresa que lleva el equipamiento hotelero, al considerar que el contrato de arrendamiento «es un fraude porque se firmó después de la subasta», según indica Periano.

De hecho, el desahucio de la empresa gestora del hotel podría ser una realidad el próximo martes, según se especifica en una diligencia judicial firmada el pasado 4 de abril por parte del Juzgado de Primera Instancia de Tarragona. En concreto, el 9 de mayo se llevará a cabo una vista en la que la filial de HUSA «podrá alegar y probar lo que considere oportuno bajo el apercibimiento de acordarse, en todo caso, el lanzamiento» según indica el magistrado en el documento que, prácticamente, sentencia al histórico hotel.

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