El incremento en el tráfico de camiones colapsa la autopista

En el tramo ebrense de la AP-7 se ha registrado un aumento del 124% en los vehículos pesados en el último mes, lo que ha despertado de nuevo la reivindicación para presionar por la continuación de las obras de la autovía A-7

05 octubre 2018 09:53 | Actualizado a 05 octubre 2018 09:59
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El desvío obligatorio de los camiones a la autopista ha supuesto un notable incremento de tráfico en estas vías rápidas. «La AP-7 está colapsada. Cuando un camión tiene que adelantar a otro se forma un tapón y los coches y autocares están pagando por un servicio que no es competitivo», argumenta el presidente de la Cambra de Comerç de Tortosa, José María Chavarría.

Algunos conductores empiezan a quejarse del incremento en la densidad de vehículos, lo que está haciendo que ya haya quien prefiera ir por la nacional. La zona más afectada es el tramo ebrense de la AP-7. Según datos del Ministerio de Fomento proporcionados por el Servei Català de Trànsit, entre Peñíscola y L’Hospitalet de l’Infant circula un total de 5.935 camiones de media al día, 3.286 más que antes de ponerse en funcionamiento esta medida, lo que supone un incremento del 124%. 

En los otros tramos también ha aumentado esta cifra, aunque lo ha hecho en menor medida. Así, entre Altafulla y Vilafranca del Penedès se ha pasado de 6.661 a 7.952 vehículos pesados al día, lo que representa 1.291 más. Finalmente, en el caso de la AP-2 Fomento asegura que la circulación de camiones es ahora de 1.952, 955 más de los que había hace tan solo unas semanas.

Los conductores temen que la autopista se convierta en una vía insegura

Esta situación ha puesto encima de la mesa el debate sobre la idoneidad o no de la medida que el Ministerio de Fomento ponía en funcionamiento el pasado día 2 de septiembre. «Cuando circulas por una autopista de pago buscas seguridad, comodidad y rapidez. En el momento en el que esto se pierde no tiene sentido, ¿y qué vamos a hacer cuando los turismos empiecen a quejarse de que la carretera va llena de camiones, por dónde tendremos que pasar»», se lamenta el director de la Feat, Josep Lluís Aymat.

Dos carriles
El problema es especialmente grave en las comarcas del sur de la demarcación. A partir de Salou, la AP-7 pasa de tres a dos carriles y ahora con el incremento de tráfico los conductores temen que esto se convierta en un problema de seguridad para los vehículos que circulan por la vía de pago. «En las Terres de l’Ebre tenemos un vacío porque en su momento no se decidió impulsar la prolongación de la A-7», argumenta Chavarría. El ente cameral tortosino defiende que ésta debe ser una de las prioridades en materia de inversiones de forma inminente. También la Cambra de Comerç de Tarragona va en esta línea. Esta semana, la institución que preside Laura Roigé apuntaba que «el corredor viario del Mediterrani necesita dos vías de gran capacidad. Si no, no será insuficiente».

Chavarría es claro: «Se ha empezado la casa por el tejado». Por ello, exigen al conjunto de los partidos políticos del territorio que hagan fuerza para que en los próximos Presupuestos Generales del Estado aparezca una partida para que pueda recuperarse el proyecto de prolongación de la A-7 entre La Jana y L’Hospitalet de l’Infant. «Hace diez años ya salió el estudio de impacto ambiental desde El Perelló hacia el sur. Ahora ya habrá caducado, pero es fundamental que vuelva a ponerse al día y que aparezca una partida en los presupuestos para que esto pueda seguir adelante», afirmaba Chavarría. También el diputado de En Comú Podem y portavoz del Pacte de Berà, Fèlix Alonso, considera que debe ser «prioritario» buscar una solución para las comarcas ebrenses. «Una obra de estas características no se hace en dos días, debemos ir pensando en el proyecto», decía Alonso.

Una posibilidad podría ser la ampliación de la autopista

¿Ampliar la autopista?
Pese a ello, el alcalde altafullense es partidario de estudiar las diferentes alternativas. El problema aparece en un momento en el que está a punto de finalizar la concesión de la AP-7. En este tramo el contrato expira el 31 de diciembre de 2019, y esto ha puesto encima de la mesa el debate sobre cómo va a hacerse el mantenimiento de estas vías. Alonso avanza que es partidario de crear un grupo de trabajo entre todos los partidos políticos, del que participen también un colectivo de expertos, en los que se debata esta cuestión y pueda encontrarse «una postura de consenso». «No podemos hacer electoralismo con esto y a partir de la definición de un modelo, debe seguir trabajándose para establecer unas prioridades en materia de inversiones», defiende. El Plan de Infraestructuras de Carreteras ahora mismo está paralizado y la prolongación de la A-7 no constaba en este documento. Alonso afirma que «deberíamos intentar incluirlo, consensuado el trazado con el territorio». Es partidario de explorar otras alternativas. «Debería poder ampliarse el nicho de la autopista si pasa de nuevo a manos del Estado siempre es más rápido y económico hacer un nuevo carril que empezar otra carretera», defiende.

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