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El Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona, que tiene abierta la causa por presuntas irregularidades en la tramitación municipal del Pla Parcial la Budellera, ha dictado un auto en el que recoge que sólo acepta, al menos por ahora, un testigo para declarar en las diligencias abiertas.
Se trata del hijo del concejal Josep Maria Milà, que tendrá que comparecer en el Juzgado el próximo mes de mayo.
La investigación judicial se inició a raíz de la querella presentada en febrero por la CUP contra el concejal Milà y el constructor y empresario tarraconense José Luis García por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y contra la ordenación del territorio.
Josep Maria Milà, arquitecto de profesión, participó antes de entrar en el Ayuntamiento en la redacción de varias fases del proyecto urbanístico de la Budellera, donde está prevista la construcción de unas 4.000 viviendas. Ahora es su hijo quien se encarga de firmar los planos de la futura urbanización.
El concejal participó, en septiembre de 2016, en una votación en la Junta de Govern municipal donde se aprobó seguir adelante con el proyecto de urbanización.
Un acuerdo que tuvo la unanimidad de todos los presentes, por lo que el voto de Milà no era decisivo. En una votación posterior ya se abstuvo.
Dos escritos de querella
En la primera querella presentada por la CUP se pedía al juez instructor un total de 15 diligencias. Sin embargo, el juez sólo acordó citar a las dos personas como investigadas. Con posterioridad, la formación presentó un segundo escrito en el que solicitaban 17 diligencias, una de las cuales era que se tuviera en cuenta de las 3 a las 12 del primer escrito.
La CUP pedía al juez que solicitara al Ayuntamiento numerosa documentación relacionada directa o indirectamente en la causa. Pero el magistrado ha declinado buena parte de las peticiones del grupo político.
