El jurado popular consideró probado este miércoles por la tarde que el asesino confeso de su mujer en La Pobla de Mafumet (Tarragona) en 2016 no tenía afectadas sus capacidades cuando cometió el crimen. Esta decisión desacreditaría el argumento de que había tomado drogas cuando cometí el crimen.
En su veredicto, el tribunal señaló que, atendiendo a los informes forenses, el hombre había consumido cocaína pero no había tomado alcohol, tal como afirmó el pasado jueves en su declaración en la Audiencia de Tarragona.
Por todo ello, la fiscalía ha mantenido la petición de 23 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Las acusaciones particulares han elevado la demanda hasta los 25 años de prisión, mientras que la defensa ha pedido que se tenga en cuenta la atenuante de confesión.
El juicio ha quedado visto para sentencia.