El ladrón que salió del armario... forzosamente

Parapetado detrás de unas mantas. Escondido en un armario y conteniendo la respiración. Esta era la última esperanza que le quedaba a un ladrón en la noche del jueves día 15 para escapar de las "garras" de los Mossos.

Había entrado sigilosamente en un adosado de la calle La Secuita, en el barrio de Torreforta (Tarragona) por la ventana corredera de la terraza de este adosado. Había empezado a "trabajar" y ya tenía el botín encima de las camas de la vivienda listo para recoger y huir. Relojes, joyas...

Pero una patrulla de Seguridad Ciudadana lo avistó entrando y los agentes de la comisaría de Tarragona se fueron a por él. Escalaron por la ventana en busca del ladrón y cortándole cualquier vía de escape.

Observaron la casa patas arriba nada más pisar la vivienda. Vieron el botín preparado encima de las camas, pero ni rastro del delincuente. ¿Dónde se habría metido?

Buscaron en cada rincón, comprobando de que no huyera por la espalda. El cerco se estrechó hasta que un agente lo descubrió tapado con mantas dentro de un armario totalmente agazapado. No opuso resistencia.

Sabía que había perdido, que no tenía escapatoria. Luego el juez lo liberaría con cargos, pero antes pasaría dos días en un calabozo.

Para bajar de la terraza del adosado, los Mossos d'Esquadra pidieron ayuda a Bombers, que con la ayuda del camión autoescala bajaron de nuevo a ras de suelo con el presunto ladrón agarrado. Desde allí, con las esposas en las muñecas, se desplazaron hasta la comisaría.

Su compinche no tardó en ser descubierto en la calle Deltebre, a pocos metros del adosado y con la furgoneta para irse. También fue arrestado y acusado de un robo con fuerza en una vivienda.

Los dos pasaron el sábado a disposición judicial y el juez de guardia decretó libertad con cargos para ambos. Los hechos ocurrieron alrededor de las 21 horas del día 15 de febrero.