El mercadillo ya está en Corsini

Once años después de su traslado provisional, esta mañana el mercadillo de Tarragona volvía a la Plaça Corsini. Así lo decidieron anoche por unanimidad los marchantes en su asamblea y esta mañana cumplían con su palabra.

El arranque ha estado marcado por la incertidumbre. Muchos vendedores llegaban y no sabían a dónde tenían que ubicarse con exactitud. Otros se han encontrado que, cuando han montado sus paradas, les quedaba una farola en medio que les molestaba. Cuestiones que deberán hablarse en los próximos días para que los afectados no se encuentren con estos inconvenientes todos los martes y jueves. 

Entre los clientes la sensación generalizada era de satisfacción. Esta mañana el principal problema era localizar en el espacio las paradas de toda la vida y reconocerlas en el nuevo espacio. "Yo soy de mercado. No sé, creo que estarán mejor aquí, pero tengo que encontrar a las paradas conocidas", decía Maria Rosa.

Pero el conflicto abierto en las últimas semanas entre el Ayuntamiento y los vendedores no está resuelto. "Corsini no está acabada porque aún hay la caseta de Endesa que no debería estar", recordaba Josep Gómez, presidente de la Associació de Marxants de la Província de Tarragona.

Gómez ha destacado la incomodidad de entrar y salir con los camiones. Un tema que el martes por la noche también estuvo presente en la asamblea. Para ello, los marchantes solicitan que de forma "inmediata" se habilite una calle en la que puedan estacionar sus vehículos.

Este será uno de los puntos que marcarán las negociaciones con el Ayuntamiento. Y es que, la situación no está resuelta. Ayer los marchantes decidieron que se trasladaban a Corsini, dejando muy claro que de esta forma "no estamos asumiendo la oferta que nos hizo el Ayuntamiento sino que lo hacemos por respeto a nuestros clientes y a los tarraconenses".

Los vendedores decidieron también que no pagarán las tasas correspondientes a la ocupación de suelo público hasta que todos estos aspectos estén resueltos y no descartaron movilizaciones para conseguir que lleguen a buen puerto sus reivindicaciones.

Además, el colectivo de vendedores pide "cambiar de interlocutor" y que sea el mismo alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, el que lleve el peso de las negociaciones en lugar de la concejal de Comerç y presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando.