El movimiento ‘retro’ sobrevive al paso del tiempo

Los creadores de juegos para las antiguas máquinas y los jugadores que siguen dado vida a estas reliquias tecnológicas, tan divertidas como el primer día, permanecen impasibles al paso del tiempo y mantienen viva la llama del conocido como movimiento ‘retro’.

«Los encuentros como las reuniones de usuarios de MSX, conocidas como RU, Explora Commodore, Amstrad Eterno o Arcandreu, por citar las más conocidas en Catalunya, son puntos anuales o semestrales donde creadores y jugadores pueden conocerse, ver los últimos avances en nuevos periféricos, nuevas aplicaciones y nuevos juegos», explica Rafel Pérez, creador de videojuegos para ordenadores MSX de los años 80 de 8 bits, profesor colaborador en UOC y profesor de Ciclo Formativo DAM-ViOD en la Escola Pia Granollers, además de secretario de la asociación AAMSX.  

¿A qué tipo de jugadores interesan? «Encontramos en estos encuentros jugadores de todas las edades. Pero aparte de la franja de edad, hay que decir que interesa a jugadores que encuentran un romanticismo en el pixel, una belleza en el sonido que emiten estos viejos chips y, sobre todo, jugadores que buscan un reto, una dificultad elevada», afirma el experto, quien añade que «a nivel intelectual, también está el jugador interesado en la historia de la tecnología y del videojuego, que quiere ver el origen de esta cultura gamer».

El precio
Por algunos juegos de coleccionista llegan a pedirse hasta 500 euros.

«En estos encuentros se pueden encontrar puntos de juego para deleitarse con los clásicos de siempre de cada plataforma, pero lo más destacado de estas jornadas es la presentación de novedades, de juegos nuevos en pleno siglo XXI, para máquinas de las últimas décadas del siglo XX. Unos 40 años de antigüedad en el hardware y solo meses en el software», describe Rafel Pérez.

Diversión
Y es que entre los factores que hacen que todavía sobrevivan los videojuegos ‘retro’, él mismo destaca que «la diversión no tiene edad en un juego». En cuanto a las características tienen, él mismo asegura que «tienen su belleza para quien la quiera apreciar. No puedo distinguir características diferentes entre juegos ‘retro’ y los actuales, a niveles de diversión. Sí que puedo decir que la diversión es instantánea, sin suscripciones, permisos, sin descargas, sin actualizaciones». 

Los modelos
En cuanto a los modelos de ordenadores ‘retro’, Rafel Pérez cita que «hubo cuatro grandes marcas o normas en el mundo de los 8 bits: Commodore, Amstrad, Sinclair con su gama Spectrum y la Norma MSX, digo norma, porque MSX no es una marca, sino unas especificaciones de cómo han de ser los ordenadores para que los fabricantes crearan ordenadores compatibles entre ellos. Algo así como los PC de hoy en día que son compatibles entre sí, sean de la marca que sean».

El creador de videojuegos sigue explicando que estas tres marcas y norma reinaron los 80 y principios de los 90. «Luego con la llegada de las CPUs de 16 bits, Commodore siguió con más modelos, los conocidos Amiga. Atari entró también a ser destacada y empieza a tomarse la norma PC como plataforma de videojuego a principios de los 90. La norma PC ya existía desde inicios de los 80, pero era considerado un ordenador de oficina y trabajo».

En este sentido, Rafel Pérez señala que los juegos para estos ordenadores empiezan a ser escasos, pocos quedan que funcionen y se especula mucho con ellos. «Podemos encontrar pidiendo por ellos auténticas barbaridades del orden de los 300 o 500 € por algunos títulos, tan célebres como el primer juego de la saga Metal Gear. Famosa saga de las consolas actuales de Playstation, que nació en la familia de ordenadores MSX en los 90». 

Por otro lado, el mismo experto señala que existen los juegos creados, hoy en día, para estos antiguos ordenadores. «Estos juegos son de tirada pequeña y encarados a coleccionistas o a grandes aficionados. No suelen ser excesivamente caros. Apenas generan beneficio. Son más bien el placer que puede tener el creador del videojuego por tener su obra publicada», concluye el también creador de videojuegos Rafel Pérez.

 

El apunte
Cómo un juego se convierte en ‘retro’
Según Rafel Pérez para que un juego pueda sobrevivir es importante que se pueda poner en marcha al cabo de muchos años.

«Los ordenadores van evolucionando y a veces se pierde la compatibilidad y capacidad de poner en marcha un juego antiguo. Muchos de los juegos actuales funcionan con conexión a internet, que sin ella no son posibles de jugar», asegura.

Por ello, explica que solemos calificar de ‘retro’ cuando un ordenador o consola deja de ser comercialmente viable. «Es entonces cuando sus juegos se vuelven ‘retro’. Tanto unos como otros, los que necesitan servicio online y los que no, se volverán ‘retro’. Pero solo los segundos podrán ser disfrutados, si alguien mantiene ordenadores antiguos vivos o existe la capacidad de emularlos», afirma.