El 'palo' de la vuelta al cole

Equipar a un niño o niña para la vuelta al colegio supone unos 430 euros de media entre libros, material, chándal, mochila... Antes de la llegada del euro en el 2002 rondaba las 36.000 pesetas

07 septiembre 2019 07:20 | Actualizado a 14 septiembre 2019 12:44
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Tras el relax vacacional de agosto, la rentrée llega fuerte, como cada septiembre, para los padres con hijos en edad escolar. No solo es la vuelta a la rutina en la oficina, también los interminables paseos ante las estanterías, lista en mano, y luego las colas en las cajas. Todo para que los pequeños, o no tan pequeños, lo tengan todo a punto para volver al colegio. Toca paciencia y, sobre todo, vaciar la cartera, tirar de ahorros o, incluso, solicitar algún microcrédito.

Cuantificar la vuelta al cole de un modo exacto es un ejercicio imposible porque depende del curso, del material que exija el colegio público, concertado o privado y, como no, de la calidad del propio material. No es lo mismo una mochila de marca blanca o una ‘decorada’ con el merchandising de la serie preferida de los chavales que dispara el precio ante el asombro de los padres.

Según las organizaciones de consumidores y portales varios, ronda los 430 euros, resultado de sumar unos 250 euros en libros, 80 en material escolar de papelería, 32 en una mochila, 34 en unas zapatillas deportivas y otros 34 en un chándal. Sin contar el uniforme, que puede costar entre 150 y 170 euros.

Carme tiene dos hijos: Carla que va a cursar Tercero de ESO, y Marc, Segundo de Bachillerato. Están por debajo de la media en el coste de libros. Carme ha tenido que desembolsar 600 euros. Para evitar el palo de golpe, fue previsora. En julio compró los libros de Carla y entre agosto y septiembre los de Marc. Eso sí, comparte la queja reiterada de numerosos padres: que los libros no se pueden reutilizar.

«Carla no ha podido usar los libros de su hermano y los de Carla los suelo dar a una familia amiga, pero este año tampoco les sirven», lamenta. ¿Por qué? «Los institutos cambian las editoriales y tienes que comprar libros nuevos. Deberían servir al menos para dos o tres cursos seguidos», sostiene Carme.

Elisabeth tiene que afrontar aún más gastos. Tiene tres hijos, Laura, que se estrena en Primaria, y dos chicos ya universitarios, Oriol y Víctor. Son familia numerosa y disfrutan de descuentos, pero aún así los libros de Laura le salen a 215 euros y el material escolar a 40 euros. Y la matrícula de Víctor, 2.500 euros al año.

¿Cómo lo hace? «Son los ahorros de todo el año. Ya llevamos cuatro años que no salimos de vacaciones», explica resignada.

Al coste del equipamiento, hay que sumar el del propio curso escolar: los estudios, el comedor si se quedan a comer, el traslado en bus, las actividades extraescolares, las cuotas de las ampas, etc. De nuevo varía mucho en función de si el centro es privado, concertado o público.

Los mencionados 430 euros de media suponen un 140% más que antes de la entrada del euro. El ‘Diari’ realizó en el año 2000 un reportaje similar al publicado hoy y la suma del coste de equipar al niño o niña se elevaba a 35.940 de las antiguas pesetas, es decir, 216 euros. En la comparativa no se ha tenido en cuenta la inflación, aunque la mayor inflación ha sido el desgraciadamente famoso redondeo del año 2002.

Las monedas de 20 duros eran físicamente muy parecidas a las de un euro. Lo que costaba 100 pesetas pasó a costar 1 euro, es decir, 166,386 pesetas.

En todo caso, ¿cómo se puede paliar este desembolso? Diversas asociaciones de madres y padres de la demarcación tienen programas propios de reutilización. También hay progenitores que se pasan los libros o que los compran de segunda mano.

Según el portal milanuncios, el mercado de libros de segunda mano creció un 142% en España en 2018 respecto a 2017 y en los últimos 12 meses las familias españolas se gastaron 2,9 millones de euros. De esa cifra, 88.869 euros corresponden a Catalunya. Tarragona es la segunda demarcación catalana con más gasto (15.863 euros) por detrás de Barcelona, con 63.776 euros.

En numerosos colegios, los libros casi han desaparecido y son sustituidos por libros digitales con lo que las familias tienen que adquirir una tablet o un portátil. Y el chaval cargarlos en su mochila día sí día también.

El peso de las mochilas pasa desapercibida entre el aluvión de cifras de cada inicio de curso, pero es un verdadero problema de salud. Según informa Efe, la mitad de los niños y siete de cada diez niñas de entre 13 y 15 años han padecido dolor de espalda, y a partir de esa edad su frecuencia va aumentando hasta hacerse similar a la de los adultos. El ejercicio, aligerar la mochila y evitar el reposo en caso de molestia son la clave para evitar su aparición.

No son los únicos consejos médicos vinculados a la vuelta al cole. El Col·legi d’Infermeres i Infermers de Tarragona (Codita) recomienda ir al colegio andando o, en todo caso, en transporte público; que los chavales desarrollen un ocio activo (menos pantallas y juegos de ordenador y más salir a la calle), nada de desayunar, comer o cenar delante de la televisión y dormir lo suficiente.

En resumen, «cuando vuelven las rutinas de escuela y trabajo tenemos una buena ocasión para abrir una etapa nueva, donde cierta planificación y diálogo en los hogares nos ayudará a vivir con más salud», concluye Codita.

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