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El aparcamiento disuasorio ubicado en el Passeig de la Independència –delante de la Tabacalera– doblará el número de plazas en verano. El Ayuntamiento de Tarragona ha expropiado el terreno colindante con el parking para ampliar el equipamiento y así dar respuesta a las necesidades de los tarraconenses. En la actualidad, hay 64 plazas que, en agosto, se convertirán en un total de 118. De esta manera, el Consistorio quiere compensar la pérdida de algunas plazas de aparcamiento en el barrio del Serrallo, una vez se peatonalicen las calles Sant Pere y Gravina.
El proyecto de ampliación se encuentra en este momento pendiente de validación por parte de los técnicos de la empresa municipal d’Aparcaments (AMT), quienes prevén que la redacción del proyecto ejecutivo puede estar listo en un plazo de dos meses como máximo. Entre licitar las obras y ejecutarlas, el Consistorio cuenta con cuatro meses de trabajo. Así que, a finales de verano, si todo va como está previsto, la ampliación del parking disuasorio de la Tabacalera ya será una realidad.
El coste inicial es de 80.000 euros, aunque fuentes municipales aseguran que podría incrementarse el presupuesto debido al derribo de las dos naves que hay en el solar en cuestión. «Quitar los escombros también podría encarecer el proyecto», reconoce Jordi Fortuny, vicepresidente de la AMT.
El espacio funcionará como zona naranja, de forma que los usuarios podrán aparcar de lunes a viernes por un euro al día. Sábado y domingo el aparcamiento será gratuito. El funcionamiento es exactamente el mismo que en el resto de parkings disuasorios.
«Esta operación dará más servicio al Serrallo, ya que la intención es que la gente no aparque dentro del barrio, si no al lado», explica Fortuny, quien añade que «con esta ampliación, la red de aparcamientos municipales contará con aproximadamente 714 plazas en parkings disuasorios».
La nave es del Ayuntamiento
El solar expropiado por el Ayuntamiento se encuentra en el Passeig de la Independència, frente a la Tabacalera, y está tocando al parking disuasorio. Hace unos días, el Diari publicaba que en el interior de este terreno hay dos naves abandonadas, en las que viven cinco personas en condiciones muy precarias. Antiguamente, era un taller mecánico, pero desde hace unos años está totalmente descuidado.
Por el lugar van pasando diferentes personas que no tienen un hogar estable y se hospedan en esas naves durante unos días. La mayoría de ellas son extranjeras. El espacio está totalmente equipado con muebles y, en la primera planta se encuentran las habitaciones. No tienen apenas luz, ni agua.
Todo apunta a que los huéspedes serán desalojados en las próximas semanas para que puedan empezar las obra de derribo de ambos naves. «Si hay gente viviendo allí, es un tema de infravivienda y, por lo tanto, desde servicios sociales se actuará», asegura Fortuny.
