«El pequeño comercio tiene que pelear unido»

El sector del comercio está siendo otro de los más castigados por la crisis del coronavirus. Algunos siguen abiertos, pero han visto reducida su facturación de manera considerable

22 abril 2020 19:00 | Actualizado a 23 abril 2020 07:52
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Florenci Nieto, presidente de Pimec Comerç Tarragona, es una voz muy autorizada para conocer los efectos demoledores del coronavirus que está teniendo y que va a tener en el comercio de la ciudad. Lo ha vivido en primera persona, aunque ya se encuentra totalmente recuperado. No puede ir a trabajar porque es paciente de riesgo, pero desde casa intenta echar una mano a todos esos comerciantes preocupados por el futuro de sus negocios.

Han sido 28 días aislado en los que ha sufrido la mayoría de síntomas del coronavirus con firmeza. Todos menos el más duro, la infección pulmonar. Eso le ha permitido no tener que ingresar en el hospital y recuperarse en una habitación totalmente alejado de su familia. «Ha sido una situación desesperante para mi y para mi familia. Los niños no podían entrar en la habitación, me hablaban desde fuera», explica el presidente de Pimec.

Nieto ya está tranquilo y recuperado y hasta se tomar con humor las consecuencias del coronavirus: «He perdido 12 kilos y ahora aprovecho para hacer ejercicio en el ático. A este paso me voy a poner muy en forma gracias al coronavirus», relata el dirigente.

Denuncian ilegalidades en los créditos ICO

El Col·legi de Mediadors d'Assegurances de Tarragona denuncia que en los últimos días ha tenido conocimiento de prácticas abusivas e ilegales por parte de la banca, a la hora de solicitar o conceder préstamos avalados por el ICO Covid-19 para empresas y autónomos afectados por el estado de alarma, promovidos por el Gobierno del Estado mediante Decreto-ley 8/2020, que trata de medidas urgentes extraordinarias para o hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, con el fin de proporcionar financiación para las necesidades del negocio.

Su tono cambia radicalmente cuando toca hablar de los efectos que está teniendo el coronavirus en el comercio. No oculta la intranquilidad con la que está viviendo esta pandemia: «Estoy muy preocupado. Algunos sectores del comercio de nuestro territorio se verán obligados a cerrar por esta situación. Algunos comercios han tenido que pagar sus facturas a los proveedores y el IVA y no han podido facturar nada».

Salva Minguella, presidente presidente de La Via T, también cree que el coronavirus va a tener consecuencias malas en el comercio, pero se muestra algo más optimista aunque también escéptico con el futuro: «La gente está preocupada, pero los ves con ganas de pelear. El pequeño comercio ya estaba tocado y dejar de facturar durante dos meses es complicado. Está claro que las consecuencias serán malas, pero ya conseguimos salir de la crisis del 2008. En realidad nadie sabe que pasará, lo único sabemos es que este año iremos a peor y que los ricos serán más ricos».

Uno de los temas que más ha preocupado al comercio estos días es el tema de los alquileres. El presidente de Pimec recalca la importancia de encontrar el equilibrio para que ni comerciantes ni propietarios se vean afectados estos meses por el coronavirus: «Fuimos los primeros que pedimos cabeza a los propietarios de los locales. No podemos aprovecharnos de las circunstancias y poner el pie en el cuello al comerciante que tiene alquilado un local. Nosotros también entendemos al propietario porque vive de eso y desde un punto de vista amplio, pedimos la colaboración por parte de todos para que los precios de los alquileres sean soportados por la administración».

Un futuro incierto

Por su parte, Minguella, asegura que el tema de los alquileres «se ha ido solucionando en un 80% de los casos. Sorprende que todavía haya propietarios que no quieran coger el teléfono o que se pronuncien mediante sus agencias. Me cuesta entenderlo. En estos momentos ellos tienen que dar la cara y poner facilidades, no digo que no cobren nada, pero sí que ayuden de alguna manera».

La vuelta a una relativa normalidad cada día está más cerca y se vislumbra con no demasiada confianza, pero sí con la intención de pelear por recuperar la sonrisa de los comercios. «Habrán muchos cambios y lo que tenemos que hacer es sensibilizar es al tejido empresarial, que no bajen la guardia y que vuelvan con esa ilusión que hemos tenido durante todos estos años. Será de otra manera, pero la ciudadanía tiene que seguir disfrutando de esta cualidad de vida», explica Nieto.

El presidente de La Via T, por su parte, deja un mensaje claro a los pequeños comercios de la ciudad: «El pequeño comercio se tiene que unir y pelear unidos, si no vamos todos juntos, nos iremos a pique. No podemos seguir en la dinámica en la que íbamos».

Los comercios, al límite

Antonio Díaz y Juan Plaza son los propietarios de la papelería ‘La Pajarita’ situada en el centro de Torreforta. Un claro ejemplo de esos pequeños cientos de comercios que siguen abiertos estos días en Tarragona, pero que lo hacen enfrentándose a las consecuencias del coronavirus. Díaz reconoce que «las ventas han bajado bastante y que el transporte tarda más y falta género». En todo caso, hay otro aspecto que le tiene especialmente cabreado: «El gobierno está diciendo que todo el mundo pague con tarjeta y todo el mundo lo está haciendo, incluso con el tabaco que yo gano 15 céntimos con el paquete, y el banco me está cobrando el 1’10% de comisión de cada euro que paguen con tarjeta. Resulta que me estoy jugando la vida para que el banco gane más dinero que yo».

Además, Díaz también denuncia que las ayudas que le están poniendo sobre la mesa son insuficientes: «Ayudas no vamos a tener. El otro día me llama el banco y me dice que si me quería acoger al ICO, la ayuda que nos dice el gobierno que nos da, y me dice que el interés es del 2 al 4%. Si eso es una ayuda...».

Plaza reconoce también que las ventas han bajado, pero apunta a que el tipo de cliente y de los productos que se lleva ha cambiado de manera importante en solo un mes: «La clientela ha cambiado. Ahora tenemos otro tipo de clientes, antes se compraba más prensa y ahora se compran más pasatiempos para las personas mayores y material didáctico para los críos. También vendemos juegos de mesa, juegos clásicos y plastilina, entre otros. Pero el producto estrella es el tabaco, ya que están los barres cerrados».

Sobre el futuro del comercio, los dueños de la Pajarita no son demasiados optimistas. Díaz asegura que falta mucho para regresar a la normalidad y que las consecuencias de ello serán duras: «Estoy totalmente convencido que queda un camino largo para que terminemos la primera fase. Estamos totalmente engañados, nos dicen los que nos quieren decir. Van a cerrar muchos comercios pequeños, serán pocos los que subsistan».

Plaza intenta no ser tan negativo, pero tampoco ve buenos augurios: «Esto no pinta bien. Esto ya pasó con la última crisis, empiezan a salir informaciones negativas y la gente lo que hace es asustarse. El que tiene se retrae por miedo y la rueda de la economía no gira».

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