El sector de la restauración de Tarragona reclama el levantamiento del confinamiento perimetral

El sector de la restauración de Tarragona empieza a ver la luz al final del túnel a menos de 24 horas para la reanudación de la actividad. Aunque encaran con esperanza el primer tramo de la desescalada, los hosteleros consideran que son "insuficientes" las medidas acordadas por el Gobierno y reclaman el levantamiento del confinamiento perimetral de los fines de semana. "Necesitamos de forma inmediata el movimiento entre provincias, sin movilidad las medidas no sirven de nada", afirmó  el presidente de la Associació d'Empresaris d'Hostaleria de Tarragona (AEHT), Francesc Pintado. En Cambrils, el restaurante Can Macarrilla ya preparaba comensales este domingo mientras que el Miramar no abrirá hasta el año que viene porque no les salen los "números".

El restaurante Can Macarrilla y Miramar de Cambrils son la cara y la cruz del sector. Este mediodía, los trabajadores de Can Macarrilla apresuraban a parar mesas, colocar espejos y preparar los ingredientes de los primeros comidas que servirán a partir de este lunes. En su caso, recuperarán gradualmente el personal, según la evolución de las restricciones y la respuesta de la clientela. Xavier Martí, chef y copropietario del negocio, afirmó que arrancan con mucha ilusión y con ganas de reencontrarse con los clientes. Como trabajan con producto fresco, explica, han hecho muchos pedidos de pescado. "En el primer confinamiento notamos que la gente salió con muchas ganas en la primera semana, nos hemos preparado bastante bien,", explicó.

Bien distinta es la situación del restaurante Miramar. A pesar de tener terraza, no tienen previsto levantar la persiana hasta principios del año próximo. Su responsable, Joan Gómez, ha argumentado que no les sale a cuenta reabrir el establecimiento con las actuales restricciones de aforos y movilidad, tienen muchos trabajadores y, ahora mismo, están en paro porque son empleados fijos discontinuos. "Las medidas no están pensadas para el empresario ni para el trabajador. Creemos que lo mejor es mantenerlo cerrado", ha remarcado.

Reclaman que se permita la movilidad y se amplíen los horarios nocturnos

Desde el AEHT valoran que con la limitación del 30% del aforo en el interior de los locales y con la imposibilidad de moverse a otros municipios los fines de semana, la hostelería seguirá tocada, ya que las medidas sólo servirán para "minimizar los gastos" y, en ningún caso, para "ganar dinero". De hecho, Pintado ha insistido en que para la restauración lo más necesario es que se levante la restricción perimetral de los municipios durante los fines de semana.

Comparte opinión el chef de Can Macarrilla. Sus clientes proceden principalmente de Lleida, el área metropolitana de Barcelona y de Aragón. "El confinamiento perimetral nos puede hacer mucho daño, pero podemos aguantar dos semanas, esperamos que haya una recuperación sanitaria y volver a la normalidad lo antes posible. Es mejor esto que nos vuelvan a cerrar los meses de enero, febrero y marzo ", destacó.

En paralelo, Pintado ha pedido que se amplíe los horarios de los servicios de la tarde hasta las once de la noche. "Por mucho que queramos europeizarse, nuestra cultura, forma de hacer, nuestras rutinas, hacen que seamos nocturnos. Quién es el valiente que va a cenar a las ocho para salir corriendo a casa antes de las diez?", se preguntó.

Según datos de la AEHT, podrán reabrir unos 4.000 bares y restaurantes en la demarcación de Tarragona a partir de este lunes. A pesar de ello, no saben cuántos levantarán la persiana después de casi dos meses cerrados. "Ha sido un año muy duro. Lo hemos hecho todo prácticamente muy bien y hemos pagado el pato. Queremos que en 2020 pase lo antes posible y que todo se pueda solucionar y salir adelante", ha cerrado Gómez.