El sector turístico exige a la administración protocolos claros para la reapertura

Los empresarios turísticos de la demarcación de Tarragona exigen a las administraciones celeridad a la hora de definir los protocolos de reapertura de los diferentes tipos de alojamiento si, finalmente, el Camp y el Ebre entran el lunes en la fase 1 de la desescalada. "No puede ser que la administración tenga todo el tiempo del mundo para comunicar las normas y nosotros no tengamos tiempo de reaccionar", lamenta Xavier Guardià, portavoz de la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme (FEHT). Salvo algún camping y algún hotel de negocios que quieren abrir, el grueso de alojamientos descarta retomar la actividad a corto plazo. Sin el mercado extranjero ni la posibilidad de recibir visitantes del resto de Catalunya o el Estado, no salen los números.

La hostelería y los alojamientos están a la espera de saber si el Ministerio de Sanidad avale la propuesta del Gobierno para que el Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre  entren lunes a la fase 1, y puedan empezar a calentar motores, aunque que sea con restricciones. El sector se queja de falta de concreción. "En algunos casos aún no sabemos los protocolos de limpieza, que es lo que verdaderamente tenemos que hacer, y cómo debemos protegernos o proteger a los clientes", lamenta Guardià. Uno de los ámbitos que más dudas genera es el de los campings, por lo que se insiste en que hacen falta protocolos segmentados.

La gran mayoría de alojamientos continuarán cerrados

Aunque el progresivo desconfinamiento, la gran planta hotelera y de campings, así como los establecimientos de restauración de las zonas turísticas, permanecerán cerrados. La excepción serán algunos hoteles urbanos más enfocados a un cliente de negocios. También algunos campings, como los de la Torre del Sol de Miami Platja y el Templo del Sol de Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant, que a partir del lunes ofrecerán un millar de plazas -entre ambos- en bungalows y 'mobile home' , para residentes en la demarcación de Tarragona.

Guardià recuerda que la temporada turística en la Costa Daurada se extiende apenas durante seis o siete meses, y que todo está pensado para atender una gran demanda de clientes. Si sólo se permiten aforos de entre el 30% y el 50%, se restringen las zonas comunes y no es posible recibir visitantes de fuera de la demarcación -y menos aún del extranjero-, el sector ve complicado abrir. "Cada uno hará números y hará lo que pueda, pero necesitamos clientes", resume el portavoz de la FEHT.

Según Guardià, los grandes establecimientos podrían esperarse a la fase 3 y concentrar la actividad, si la crisis sanitaria de la Covid-19 lo permite, durante los meses de julio, agosto, septiembre y, incluso, octubre. Habrá, sin embargo, que es muy probable que no abran este año y otros que quizás deberán plegar. "Lo que no podamos hacer hasta dentro de octubre ya no lo podremos hacer hasta marzo del año próximo y eso, para quien no pueda abrir nada, significa que habrá sido un año y medio cerrado. Sería una barbaridad ", alerta el representante de la federación.

Por este motivo, la FEHT reclama al conjunto de administraciones ayudas efectivas, reales e inmediatas, así como condonaciones de impuestos para el sector turístico. "No hay ayudas a fondo perdido por ahora, hay algunas ayudas, evidentemente, pero no sirve de mucho que el impuesto que tengo que pagar en junio me cobren en septiembre. Me interesa que, o no me lo cobres, o me hagas un descuento ", detalla Guardià. "Algunas tasas o impuestos deben reducirse este año y la administración debe asumir que recaudará menos", añade.

La costa no ve viable alargar la temporada

El carácter estacional del sector turístico de la demarcación condicionará la recuperación. Sin embargo, se confía en que los meses de septiembre y octubre puedan ser "más fuertes y buenos que otro años" si, por ejemplo, se ubican eventos deportivos que se han tenido que aplazar y que suelen mover miles de personas . "En la costa podremos alargar un poco la temporada, pero no mucho. Seguramente en destinos del interior del Camp de Tarragona o en las Terres de l'Ebre sí podrá jugar con eso", opina Guardià, quien también reclama protocolos normalizados a nivel europeo para cuando se abran las fronteras.

La incógnita de PortAventura

Mientras tanto, PortAventura -la principal locomotora turística de la demarcación- no podría arrancar motores hasta la fase 3. Fuentes de la empresa apuntan que están colaborando con la Asociación Española de Parques de Atracciones y Temáticos, y con diferentes organismos del sector turístico, "para diseñar un paquete de medidas específico para el sector". PortAventura está convencida de que habrá que implementar cambios, pero dice que cuenta "con la estructura y las capacidades necesarias para que la apertura se produzca tan pronto como las autoridades lo permitan". Los protocolos para los parques temáticos, pero, también están por definir.