El segundo animal más grande del mundo vive ahora en la costa tarraconense

Se trata del rorcual común, una ballena  de hasta 24 metros , que convive con los pescadores, a partir de Semana Santa

25 mayo 2017 15:20 | Actualizado a 26 mayo 2017 19:12
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Los pescadores de la embarcación Madobe del Serrallo no pudieron evitar coger el móvil y grabar lo que veían sus ojos. Aunque las imágenes son sorprendentes, los pescadores aseguran que es el pan de cada día, a partir de Semana Santa. Hablamos del rorcual común, el animal más grande del mundo después de la ballena azul. El rorcual común también es una ballena, que desde febrero hasta junio, vive en la costa catalana. Los pescadores de Tarragona aseguran que están muy acostumbrados a convivir con ellas. Por su parte, los científicos explican que gracias a las aportaciones de los pescadores se ha podido ampliar el estudio de esta especie. “No negaremos que llaman la atención y nos alegran la vista. No podemos evitar grabarlas”, explica un pescador.

El rorcual común puede llegar a medir hasta 24 metros. “Es el animal más grande que transita regularmente por el mediterráneo”, explica Miriam Rius, de Edmaktub, una organización científica que desarrolla un estudio sobre la especie. Se trata de unos animales migratorios, que van en busca de comida, de crill. Y en el Mediterráneo hay. Estas ballenas son muy grandes y su huella dactilar es su aleta, situada en el tercio final del cuerpo del animal. “Cuando respiran por última vez antes de sumergirse no sacan la cola, pero enseñan la aleta”, explica Myriam Rius, de Edmaktub. Una de las principales características de esta especie es que presenta un dimorfismo: por la parte derecha son blancas y por la parte izquierda, grises o marrones fuertes.

Edmaktub es una organización científica, que nació en 2013, y que desarrolla un estudio sobre estas ballenas y sobre las condiciones oceanográficas que las envuelve, como por ejemplo, la temperatura del agua, la concentración de los nutrientes, entre otras. “Se trata de ampliar los conocimientos sobre los animales y sobre donde viven”, explica Rius, que añade que el trabajo consiste en registrar los avistamientos, identificar las ballenas y elaborar un decálogo. “Hemos encontrado más de 80 ballenas distintas”, explica Rius. Para todo ello, desde la organización aseguran que los pescadores son una parte muy importante para la investigación. “Cuando ellos las ven, apuntan las coordenadas y nos informan”, explica Rius. Normalmente, el rorcual común se encuentra a partir de seis millas. 

Comentarios
Multimedia Diari