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El Ayuntamiento de Tarragona hace un nuevo intento para vender el solar ubicado en el número 3 del Passeig de les Palmeres. Después de tres ocasiones fallidas, en los que la subasta quedó desierta, ahora se ha hecho una nueva tasación de los terrenos, que ha rebajado sustancialmente la cantidad que pretendía ingresarse en un primer momento.
Según el anuncio salía publicado ayer en el perfil del contratante, el precio de salida que se ha fijado es de 2.769.581,72 euros. Esto supone que el Ayuntamiento ha rebajado sustancialmente sus expectativas, respecto a los ingresos que esperaba sacar de los terrenos.
En el año 2014, tras la primera tasación, se fijó que su valor era de 4.366.150 euros. Sin embargo, ninguno de los intentos de subasta fue exitoso. Algunas empresas se habían interesado por los terrenos, sin que al final ninguna de estas acabara presentando una oferta formal para su adquisición. Así es que, tras finalizar el plazo para la última de las convocatorias, a finales de este verano, decidió llevarse a cabo esta revisión.
Los técnicos municipales hacían una segunda valoración de la superficie, teniendo en cuenta el valor actual y, por tanto, eliminando las posibles «expectativas futuras que en un primer momento se incluyeron». Así lo explicó el concejal de Territori, Xavier Puig, en septiembre, cuando se informó de que el contador se ponía de nuevo a cero. Esto ha supuesto una rebaja de más de 1,5 millones de euros en el precio de salida, que inicialmente era de 4.366.150 euros.
En el pliego de cláusulas se especifica que «en la valoración del inmueble se ha tenido en consideración el estado actual, la cual cosa justifica que los adjudicatarios no podrán reclamar ningún tipo de responsabilidad o compensación económica como consecuencia de los defectos actuales del bien, los cuales pueden ser conocidos con anterioridad durante los días de exposición pública del inmueble». El solar que antiguamente fue ocupado por el emblemático restaurante Miramar, cuenta con una superficie total de 1.195,80 m2, de los cuales, 333,68 son edificio y los otros 862,12 corresponden a los terrenos adyacentes. Desde el año 1923, el espacio es propiedad municipal.
Según el Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) vigente, el uso para este terreno es residencial, contando con una planta baja y cuatro niveles de altura, con veinte metros de profundidad. Los derechos de edificabilidad tan solo afectan a la planta baja, más tres niveles, ya que una de las plantas deberá cederse a la administración municipal, para equipamiento público.
En las limitaciones ya se especifica que la cesión deberá ser de una planta diáfana, que pasará a manos del Ayuntamiento cuando el edificio esté construido. Asimismo, si los nuevos propietarios plantean la posibilidad de que el futuro edificio pueda ser más alto, deberá hacerse una modificación puntal del POUM.
Las cláusulas también detallan que en el solar podría construirse un hotel, «siempre y cuando se trate de un edificio exclusivo». Las empresas y particulares tienen ahora un día para poder ir a la finca. A partir de hoy mismo se abre un periodo de veinte días hábiles para presentar las ofertas.
La venta de este solar forma parte del estrategia del Consistorio para reactivar este mecanismo, a partir del acuerdo de presupuestos que ERC y En Comú Podem Tarragona cerró en el último momento con la CUP. Algunas de las medidas, como los 600.000 euros para rehabilitación de viviendas, están sujetas a esta opción.
