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El Ayuntamiento de Tarragona habilitará un aparcamiento disuasorio, con capacidad para unos 480 vehículos, junto al campo de fútbol de La Floresta. Es una de las inversiones previstas dentro de los presupuestos municipales aprobados hace una semana, que permitirá poner fin a una «vieja reivindicación» del barrio, según asegura su presidente, Miguel Ángel Cruz.
El proyecto afecta los terrenos que quedan en uno de los accesos al barrio, junto a la entrada de las instalaciones deportivas. Actualmente la superficie de 6.500 metros cuadrados ya se utiliza como aparcamiento, sin reunir unas condiciones mínimas. El suelo no está asfaltado y la iluminación es insuficiente, porque los únicos puntos de luz están en la carretera, lo que en algunos momentos se ha traducido en cristales rotos y robos en el interior de los vehículos.
El presidente de la Associació de Veïns de La Floresta asegura que «es un barrio con problemas de aparcamiento y sobre todo por las noches, muchos vecinos dejan aquí el coche». Más allá de los días de partido, la zona también es muy frecuentada cuando hay eventos en el Anillo Mediterráneo, ya que allí mismo hay la pasarela que permite cruzar la T-11. Así es que el Consistorio ha decidido «adecentarlo». En este sentido, el Àrea de Territori ya está trabajando en la elaboración de un proyecto que supondrá una inyección económica de unos 180.000 euros.
«Vamos a hacer inversiones en toda la ciudad y hablando con los vecinos hemos visto que en esta parte, entre La Floresta, L’Albada y Parc Riu Clar, hacía falta esto», indica el concejal de Territori, Xavier Puig. Los terrenos son municipales y más allá de asfaltarse y habilitarse como parking disuasorio, también está previsto «poner varios puntos de luz, para que quede más repartido», añade el edil republicano. Los usuarios podrán seguir aparcando sin pagar.
El tercer teniente de alcalde defiende que este es un proyecto que «permitirá dignificar la entrada al barrio» y que, más adelante, se estudiará si hay gente que lo utiliza para evitar tener que entrar a la ciudad en coche. «Si es necesario lo conectaremos con las frecuencias de autobús que convenga», añadía.
