El succinato, clave en los procesos inflamatorios de obesidad y diabetes

El hallazgo de investigadores del IISPV abre la puerta a «nuevas posibilidades terapéuticas»

10 abril 2019 10:55 | Actualizado a 10 abril 2019 10:57
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Identificar los procesos de la regulación de la inflamación en el tejido adiposo es clave para avanzar en la investigación de las enfermedades metabólicas. En esta línea,  investigadores del Ciber de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) y del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV) han identificado un nuevo mecanismo por el cual un metabolito que participa en la regulación de la energía en las células, también es capaz de regular la inflamación del tejido adiposo que tiene lugar en la obesidad y la diabetes. 

Publicado en la revista ‘Nature Immunology’, el trabajo liderado por Joan Vendrell y Sonia Fernández-Veledo -investigadores del IISPV, Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona, Universitat Rovira y Vigili y el Ciberdem- analiza el papel del succinato, un metabolito conocido por sus funciones energéticas en la mitocondria, y que a su vez es capaz de actuar fuera de la célula como si fuese una hormona (a través de un receptor), modificando el metabolismo energético. 

Según explica la investigadora del Ciberdem Sonia Fernández-Veledo, «hemos estudiado la función del succinato y su receptor Sucnr1 en los macrófagos, un tipo celular especifico fundamental en la aparición de las alteraciones que se ven en el tejido adiposo de los pacientes con obesidad y diabetes», incidiendo en que las células del sistema inmune, «pueden actuar de forma dual, o bien favoreciendo los procesos inflamatorios –macrófagos de tipo M1- o bien facilitando un ambiente anti-inflamatorio y reparador, encargados de desactivar los procesos inflamatorios mediante un proceso conocido como resolución de la inflamación, que son los de tipo M2». 

El balance entre estos dos tipos de macrófagos (M1 y M2) es esencial para un correcto funcionamiento del sistema inmune ya que la inflamación es una respuesta de defensa del organismo, pero cuando persiste es perjudicial. En el tejido adiposo de los pacientes obesos existe un predominio del proceso inflamatorio (asociado a un aumento de los macrófagos tipo M1) que se perpetua en el tiempo, produciéndose lo que se conoce como inflamación crónica de bajo grado, la cual está detrás de muchas de las complicaciones asociadas a la obesidad, como la mayor mortalidad cardiovascular o la aparición de diabetes. 

En este estudio, explica la investigadora del Ciberdem, «se identifica por primera vez al succinato (y su receptor Sucnr1) como actores fundamentales en la resolución de la inflamación. Mediante la combinación de estudios básicos en modelos animales transgénicos y estudios en pacientes, hemos constatado la importancia de este nuevo mecanismo en el proceso inflamatorio del tejido adiposo en la obesidad». 

Recuperar la función fisiológica de Sucnr1 representa una nueva estrategia terapéutica para el tratamiento de la obesidad y sus enfermedades asociadas, principalmente la resistencia a la insulina y la diabetes tipo II.  

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