El suelo de los parques infantiles, ¿mejor de arena o de caucho?

En los cinco parques que elegimos para el recorrido escuchamos opiniones encontradas sobre cuál debería ser el recubrimiento del suelo de las zonas de juego. La opinión mayoritaria es que el suelo de caucho es más seguro porque amortigua mejor golpes y caídas y, además, es más higiénico. Inma López, madre de una niña de dos años, confiesa que elige el parque según el tipo de suelo. «Si la llevo a la Plaça Imperial Tàrraco luego me toca meterla a la bañera directamente». De hecho, muchas ciudades están instalando suelos de caucho no sólo por seguridad e higiene, sino porque hacen las zonas de juego más accesibles. No obstante, en el recorrido también encontramos padres y abuelos que se quejaban de que los parques urbanos fueran tan ‘duros’, sin apenas vegetación ni tierra, «que es lo que les encanta a los niños».

Pero la arena también puede representar problemas sanitarios. En febrero un grupo de la Universidad Complutense de Madrid detectó la presencia de la bacteria ‘Clostridium difficile’, propia de hospitales, en «al menos veinte areneros» de parques infantiles «en tres zonas de Madrid», y recomendó cambiar la arena por suelos de caucho y vallar zonas infantiles. «No queremos alarmar, es una bacteria que se encuentra en muchos sitios y lo más normal es que ningún niño se enferme», salvo que tuviera «una alteración de la flora intestinal tras recibir un tratamiento antibiótico», explicaron.