El tarraconense George Five graba en Londres su primer disco

Jordi Vendrell (Tarragona, 10 de abril de 1985) ha sido capaz de ganarse la vida siempre con la música. «Nunca me he dedicado a otra cosa», reconoce. Licenciado en Música Moderna y Jazz por el Conservatorio Superior del Liceo de Barcelona, desde joven alcanzó la meta, tan lejana para otros artistas, de poder dedicarse profesionalmente a su vocación. Durante ocho años, -hasta el otoño de 2016-, formó parte de Zapping Trío, grupo de versiones pop/rock, antes de arrancar su proyecto como solista. «Estábamos -explica- en el mejor momento, con más de 180 ‘bolos’ al año, pero sentía que me había acomodado y tenía inquietud por crear mi propia música; la relación con mis compañeros es excelente y me apoyan a muerte».

 Esa voluntad creativa germina en marzo de 2016, tras un viaje iniciático a Filipinas, donde durante tres semanas escribe la mayor parte de los temas de su primer EP Live at Church Studios, que presentará el 1 de junio en el Auditori de la Diputació. A finales de ese año viaja a Londres y decide establecerse en la capital británica: «Vi claro que es allí donde quería estar», recuerda George Five (nombre que fusiona la inicial de su apellido y su número favorito), muy identificado desde joven con la música inglesa por lazos familiares y culturales. 

 Con el único contacto artístico de un batería amigo ya instalado en Londres, George da el paso definitivo y comienza a familiarizarse con el ambiente musical anglosajón a través de jam sessions y open mics (micrófonos abiertos) donde prueba cómo responde el público a su material. «La percepción siempre fue buena», confirma. 

 En solo un mes de estancia ya comienza a actuar casi cada fin de semana como bajista y también como cantante; de este modo logra sus primeros contactos en la industria. Sin embargo, fue un golpe de suerte lo que le lleva a conocer a grandes músicos de sesión, curiosamente jugando al fútbol en partidos entre aficionados. Es así como entra en contacto con artistas que han compartido escenario con grandes nombres como Robbie Williams, Duran Duran, Michael Bublé, James Bay o Jason Derulo.

 En esos encuentros deportivos conoce a Kamil, batería de la banda oficial número uno de tributo a Oasis en el Reino Unido, a la que se une para tocar durante medio año como bajista. De esa relación, y de los ensayos de sus temas entre bajo y batería, nace Live at Church Studios, la primera grabación a la que se suman dos guitarristas, teclado y coros. 

Pese a los consejos de los técnicos de hacer un ‘falso directo’ como es habitual, se registra 100% en riguroso directo durante dos días en los míticos estudios. «Estuvimos -subraya el autor para enfatizar la pureza del sonido- tres meses ensayando para llegar allí y clavar los temas; mis músicos nunca se habían enfrentado a una sesión así». 
 Matt Wiggins, colaborador de mitos como U2 o Adele, se encargó de las mezclas. El trabajo fue masterizado en Abbey Road, legendario estudio londinense, por Chris Wright, quien está detrás de los éxitos de estrellas como Ed Sheraan.