«El transporte interprovincial por carretera ha caído un 80%»

El internacional ha desaparecido, según la Cambra de Comerç. El presidente del gremio, Josep Lluís Aymat, señala que no todos los sectores bajan; el alimentario y la paquetería suben

30 abril 2020 19:10 | Actualizado a 01 mayo 2020 06:57
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«Hemos detectado una reducción del movimiento de mercancías –por carretera–, que está poniendo a prueba la cadena logística. Ha caído la demanda muy rápidamente y que costará compensarla». Son palabras director del Gabinet d’Estudis de la Cambra de Comerç, Jordi Cáceres.

Pone cifras a este descenso de la actividad de transporte por carretera. El interprovincial ha bajado un 80 por ciento, mientras que el internacional está parado. En cambio, ha habido un repunte de la venta on line de empresas o comercios situados en la misma demarcación. Se trata de la distribución a poca distancia, «esto pasa con muchos supermercados. El reparto a domicilio está colapsado. Una compra hecha ahora puede tardar entre 15 ó 20 días en llegar a casa». Si dicho sector ya repuntaba, con la crisis lo ha hecho aún más.

"He estado quince días parado, sin poder trabajar"

Joan Piqué es un autónomo del transporte de mercancías afincado en Marçà. Después de lo visto durante este mes y medio de estado de alarma, es muy pesimista de cara al futuro: "No llegará a la situación de antes. Ojalá me equivoque". Piqué había contado con dos camioneros que le ayudaban en el trabajo.

El director de la Federació Empresarial d’Autotransport de la Província de Tarragona (FEAT), Josep Lluís Aymat, señala que no todos los sectores están sufriendo de la misma manera la crisis, «hay algunas ramas que están trabajando a un ritmo considerable, como la alimentaria. Son todas aquellas mercancías de necesidad, tanto a nivel de industria alimentaria como hospitalaria, sanitaria o de paquetería». Esta última tiene dos vertientes. En el caso de los clientes particulares, ha sufrido un importante auge, mientras que en el de empresas ha bajado mucho. Durante abril ha habido un repunte de productos enviados desde la China, principalmente de mascarillas.

Aymat recuerda que el parón de algunos sectores ha llevado también a la paralización en el transporte asociado. Pone como ejemplo la construcción, donde la obra pública está paralizada. O el transporte de piezas para vehículos, «porque las factorías también están paradas».

Más de 2.200 empresas

El sector del transporte de mercancía en Tarragona es uno de los más importantes. Según datos de la Cambra de Comerç, en la demarcación existen 2.219 empresas registradas, tanto grandes como autónomos. En concreto, estos últimos son 1.348 y suponen un 60,7 del total.

Josep Lluís Aymat señala que esta parada es progresiva, «aunque puedan trabajar algunas las actividades económicas guardando las precauciones sanitarias, hay muchas industrias, comercios o restaurantes que, al parar la actividad, hay una disminución en el transporte por carretera». En este sentido, asegura que no se comenzará a recobrar la normalidad hasta que no vuelva la movilidad de las personas, «es algo auxiliar pero totalmente imprescindible para la actividad económica».

Cáceres añade que a medida que pasan los días se nota más la ralentización porque baja el volumen de carga. En este sentido, comenta que un transportista iba a descargar un producto a una determinada localidad y cargaba otro para rentabilizar el viaje de vuelta. Ahora no, regresa de vacío, «y eso repercute en la rentabilidad».

Aymat crítica algunos comentarios de responsables políticos: «Daban a entender que se despedía a trabajadores por placer. Todas las empresas y empresarios se han sentido maltratados mediáticamente». Recuerda que para un empresario «un despido es un fracaso. Si facturan, necesitan contratar a gente».

Sobre el cierre de empresas, el director de la FEAT comenta que han tenido que cerrar «unas pocas de un sector determinado». Pero más que el cierre, han bajado su actividad. Lo que sí que muchas se han visto afectadas por los ERTEs «con la intención de poder recuperar la actividad cuando todo acabe». Pero es consciente de que «ello no depende de la voluntad del gobernante sino que el ciclo económico se pueda revitalizar», porque «las empresas, si no tienen trabajo, no pueden mantener a los trabajadores».

¿Y el futuro?

Sobre qué pasará en el futuro, Aymat se muestra exepectante: «Esto nadie lo sabe. Todo dependerá de la duración de la crisis sanitaria. Las decisiones se están tomando desde esta vertiente». Por ello, asegura que «es inútil plantearse escenarios inmediatos porque no lo sabemos. Sí que es verdad que cuanto más tarde la crisis sanitaria en arreglarse, más problemas económicos tendremos». Y sentencia: «El turismo en Tarragona y en Catalunya es el primer sector en aportación al PIB. Y aquí, en la Costa Daurada, lo tenemos parado. Es una catástrofe».

En parecidos término se expresa Jordi Cáceres: «hasta que no se recupere la movilidad no se sabrá cómo nos hemos salido. Mientras más dure esta situación, más nos está afectando, porque las empresas continúan teniendo unos costes y no tienen ingresos».

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