El tren pierde el 40% de sus usuarios

Septiembre fue un termómetro fiable de cara a la recuperación de una cierta normalidad, después de un largo periodo en el que la pandemia alteró por completo la vida de la mayoría de los ciudadanos. Con la vuelta a los colegios, a las universidades y después de que la mayoría de la población había finalizado las vacaciones, el servicio de transporte ferroviario experimentó unos niveles de utilización del 60%, según datos del operador Renfe.

La cifra corresponde al servicio de Regionales y Cercanías. «Hay factores como el teletrabajo, los ERTE y el paro que afectan», indicaba esta semana el portavoz de Renfe, Antonio Carmona. Las imágenes de vagones y andenes abarrotados no han ayudado. Y esto ha contribuido a que haya usuarios que hayan decidido pasarse al vehículo privado. Un miedo que Carmona defiende que es «injustificado». Este destaca las medidas higiénicas en el interior de los trenes y que transporte público fue uno de los primeros espacios en los que se decretó como obligatorio el uso de la mascarilla. «Esto nos permite comercializar todas las plazas y, al final, las autoridades sanitarias son las que lo permiten», indicaba.

Esta semana, cuando se han decretado nuevas medidas restrictivas, el servicio de transporte no se ha visto afectado. Por lo que, el sector defiende que, es cuestión de «recuperar la confianza» para recuperar unos índices de movilidad, que en el caso del vehículo privado prácticamente vuelven a estar a los mismos niveles que antes de la pandemia.

En el caso de los desplazamientos de larga distancia y de alta velocidad, el descenso en la demanda es muy superior. Alcanza cifras del 60%, lo que ha supuesto una reducción en las frecuencias, que se irán restableciendo en función de la demanda de cara a los próximos meses.