El vaso reutilizable aprueba, con la petición de cambios para 2018

Los establecimientos valoran positivamente una medida que ha conseguido reducir considerablemente la basura, aunque lamentan que ha habido bares que no han cumplido

26 septiembre 2017 08:00 | Actualizado a 02 noviembre 2017 13:42
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Tarragona ha vivido una de las fiestas mayores más participativas y, sin embargo, la resaca que ha dejado no tiene la misma intensidad de los últimos años, cuando la suciedad, el ruido hasta altas horas de la madrugada y el incivismo trajeron cola. En algunas zonas, como el parque Saavedra, ayer al mediodía aún no habían culminado los trabajos de limpieza. Pese a ello, ha habido una constatación de que «las calles más céntricas no estaban tan sucias». Y esto ha sido por la implantación y buena aceptación que ha tenido el vaso reutilizable.

«Hemos visto que ha sido una buena medida y que, cuando acababa un acto, se recogían sin que hubiera la cantidad de plástico de los otros años», argumenta el presidente de la Associació de Veïns de la Part Alta, Manel Rovira.  También la concejal de Festes, Begoña Floria, destacó en su valoración el impacto positivo que ha tenido su implantación y recordaba que «solo en la Plaça de la Font, se calcula que después de un gran acto podían llegar a recogerse unos 10 m3 de residuos». Y esto, según la administración local, se traducía en la utilización de unos 500.000 vasos tan solo durante los diez días que duran las fiestas patronales.

La decisión adoptada por el Ayuntamiento en pleno verano despertó las críticas de algunos bares, que no veían clara su implantación. Pasados estos días, ya se ha asimilado como una medida que tendrá una continuidad. A pesar de que se han visto aspectos que deberían cambiar de cara a nuevas ediciones. «Es un tema que está muy bien para el público, pero no para los que actúan», apunta el presidente del Ball de Diables de Tarragona, Enric Garriga. Éste pide más flexibilidad. «No puedes tirar las carretillas con el vaso en la mano. Ha funcionado a nivel de limpieza y no se han visto las toneladas de plástico en el suelo, pero si formas parte de una entidad tampoco es cuestión de gastarse un euro cada vez que haces una consumición, porque después no tienes dónde guardar el vaso», argumenta. Por ello, defiende que de cara al año que viene haya la posibilidad de que los establecimientos no sean tan exigentes con los que visten la camisa o camiseta identificativa y que lo vincule con el acto que se esté celebrando.

Entre los establecimientos de la Plaça de la Font se pide al Ayuntamiento que sea «más riguroso» con su cumplimiento. «El 90% de los establecimientos nos hemos adaptado, a pesar de ser un decreto de última hora que nos ha exigido un trabajo importante a nivel formativo», describe la portavoz de la Associació de Bars i Restaurants de la Plaça de la Font. Pone en valor que «la gente lo ha asumido y lo ha aceptado mejor de lo que nos esperábamos». No obstante, denuncia que hay establecimientos que han seguido con los vasos desechables. «No es justo que yo me adapte y que cobre un euro tan solo por el vaso, mientras que el de al lado te da la cerveza y el vaso por esta suma. Dijeron que si no nos adaptábamos nos sancionarían, pero lo que no puede ser es que unos lo hagamos y los otros no, y después no pase nada», sigue diciendo.

El nivel de cumplimiento no ha sido muy elevado entre los bares de las calles secundarias y del resto de plazas de la Part Alta.

Por otro lado, algunas entidades han aprovechado para hacer su propio vaso conmemorativo, lo que puede acabar convirtiéndose en un nuevo elemento de merchandising para las entidades.

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