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El candidato socialista a la reelección como alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, ha afirmado que, si tras las próximas elecciones municipales se da un escenario de gobierno de coalición en la ciudad, está abierto a hablar con todos los partidos "menos con Vox y la CUP".
En una entrevista con EFE, Ballesteros ha recordado que desde 2007 gobierna la ciudad con acuerdos "con todos los partidos" y que en la última legislatura tuvo el apoyo del PP en el equipo de gobierno, si bien, ha subrayado, gobernando con el programa socialista.
Los resultados de las elecciones generales del pasado 28 de abril en Tarragona, en las que el PSC ganó en la ciudad por delante de ERC, permiten a Ballesteros afrontar la próxima campaña con "optimismo" y con la aspiración de "gobernar en solitario".
El candidato ha puntualizado que ello puede ser posible con "una mayoría sólida" que le permita hacer "geometría variable" a partir del programa del PSC.
Ballesteros ha adelantado que, de no darse ese escenario, abrirá "la puerta a todos para hablar de un tema", Tarragona, "más allá" de otros asuntos del actual escenario político.
Para ese diálogo presentaría sus propuestas electorales dirigidas a conseguir "una mayoría progresista" y basadas en la lucha contra la pobreza, a favor "de los que peor lo están pasando", combatir el paro, con políticas de acento feminista y con la implantación de una medida inédita en España. el autobús urbano público gratuito.
El actual alcalde ha puntualizado que, de ese ofrecimiento inicial, excluye a Vox y a CUP porque "el diálogo" con ellos para la formación de gobierno es "complejo".
Sobre la CUP ha citado su papel actor en el llamado "caso Inipro", por el que el alcalde en funciones está procesado junto a otras catorce personas por el Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad, que investiga una posible financiación irregular del PSC por medio del Institut Municipal de Serveis Socials de Tarragona (IMSST).
Ballesteros dice estar convencido de su "desimputación" en este caso, pero lamenta que la CUP, que "tanto dice no creer" en la Justicia española, sea la que "más recurre" a ella.
Ha calificado el proyecto ferroviario del Corredor del Mediterráneo como "la gran oportunidad y, a la vez, la gran decepción" de Tarragona, dado el retraso que acumula esta obra, y ha pedido al Gobierno que lo impulse. "Pedimos al Ministerio de Fomento que no sólo crea en él, sino que lo ejecute", ha puntualizado.
