El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Desde el jueves 18 de agosto, las Casas y Centros Regionales de Tarragona se asentaron en el tramo final de la Rambla Nova para ofrecer como cada año durante las fiestas una nueva edición de Els Sabors de Sant Magí.
Este 2016 han participado un total de cinco casas y centros regionales, dos menos que en otras ediciones. Los ausentes fueron el Centro Cultural de Aragón en Tarragona y el Centro Social Extremeño.
Los stands ofrecían una gran variedad de tapas y platos típicos de cada región, pero también bebidas. Por ejemplo, la Asociación Cultural y Folklórica Andaluza de Tarragona repartió ‘alpargatas’, pescaíto frito y cazón adobado, entre otras tapas, pero también rebujitos. La Casa de Andalucía de Tarragona y provincia, preparó montaditos, pinchos morunos y tortitas de camarón, y la Asociación Cultural Amigos de Andalucía de Sant Salvador destacó por su refrescante granizado de sangría y sus berenjenas con miel estilo malagueño, además de otras tapas preparadas por la Tapería Aire Andalú del propio barrio. Por su parte, el Centro Asturiano, deleitó a los visitantes con sus bollos preñados, sus chorizos a la sidra y sus patatas al cabrales, y el Centro Gallego ofreció empanada tradicional, lacón, pulpo y pimientos de Padrón.
Pese a la gran oferta gastronómica, las casas y centros participantes coinciden en que la afluencia de asistentes no ha sido quizás tan positiva como la de ediciones anteriores: «No nos podemos quejar, vino bastante gente los dos primeros días, pero el fin de semana ha sido flojo» explicó la presidenta de la Asociación Cultural y Folklórica Andaluza de Tarragona, Luisa Márquez.
Algunos miembros de las casas y centros regionales creen que la poca afluencia se debe a la «poca difusión» que tiene el evento: «El consistorio no ha hecho casi promoción. De otros actos y actividades sí, pero de esto no. Nos sentimos un poco abandonados», comentó una de las participantes y añadió «los turistas se enteraron de casualidad que estábamos aquí, porque paseaban y nos veían».
