Empieza la restauración de las sargas de la Catedral de Tarragona

Las piezas son una obra de arte pictórico destacada, datadas del siglo XVI y pintadas por Pietro Paolo de Montalbergo

19 mayo 2017 16:17 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:20
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Las telas pintadas (sargas) de las puertas del órgano de la Catedral de Tarragona han sido trasladadas a la sala central, junto al altar, para su restauración. Ésta irá a cargo del Centre de Béns Mobles de la Generalitat de Catalunya (CRBMC), junto a un equipo de restauradores encabezados por Maite Toneu y David Silvestre.

Las sargas, de 7 metros de alto por 4,65 de ancho cada una, fueron pintadas al óleo por el artista Pietro Paolo de Montalbergo, entre los años 1563 y 1565. Cuando las puertas están cerradas, las pinturas representan La Anunciación de la Madre de Dios, y cuando están abiertas muestran a la izquierda La Natividad de Jesús y a la derecha la Resurrección de Jesucristo. Por ello, estas puertas se abren o se cierran según el calendario o los oficios litúrgicos.

Las sargas de la Catedral son la obra magna de Montalbergo, del que se conservan muy pocas pinturas. Pero el incentivo para restaurarlas es un tema patrimonial. Para Joan Josep Marca Torrens, presidente de Mútua Catalana, «la Catedral es un símbolo que nos representa a todos» con «toda una historia a lo largo de los siglos».


Proceso de restauración
El equipo de restauradores está deseando comenzar. Pero necesita seguir una serie de requisitos muy específicos. Dada la dificultad de las dimensiones de las sargas y la posible funcionalidad de las puertas, se plantea la restauración de la siguiente forma: primero, una limpieza de policromías. Una vez limpias ambas caras se hará un protocolo para eliminar intervenciones antiguas, como los barnices, que con el tiempo se degradan y oxidan. Segundo, consolidar la tela. Se han dado cuenta de que tiene algunos rotos en la parte de La Anunciación.

Deberán desmontar las telas del vestidor. Pero aquí viene la parte difícil. Las sargas están constituidas por diferentes telas cosidas, con las costuras a la vista, y deben ser desmontadas, enrolladas y tratadas en vertical. Según explica la supervisora del equipo de restauradores, Maite Toneu, la tela tiene movimiento y debe tratarse «en su posición natural» para poder repintarla sin estropearla. También deberán garantizar que los materiales utilizados puedan retirarse en un futuro, en próximas restauraciones. Según el restaurador David Silvestre, escogerán materiales de alta calidad que tarden más en degradarse. Según él, «la elección de los materiales no ha sido casual» y sobre todo «buscan un equilibrio entre estética y conservación». Tardarán ocho meses por cada batiente.

Una vez se hayan suturado los rotos en la tela, estudiarán el bastidor, ya que sólo se podrá determinar su estado una vez extraídas.

Todavía se está haciendo un estudio de los batientes, cada uno de los cuales pesa aproximadamente unos 210 kilogramos.

Después, se volverán a colocar las telas y se empezará con el retoque cromático. Los pasos finales consistirán en poner una nueva capa de barniz como protección y colocar las puertas de nuevo en el órgano, con la ayuda de un ingeniero.


Detalles de la restauración
Se hará una restauración ilusionista. Se diferenciará la parte original de la restaurada, lo que significa que se tratará de recrear lo más fielmente posible cada detalle pictórico, cada escena, cada cara, pero haciendo una diferenciación del original que no sea visible a simple vista. Eso sí, podrá ser visible de cerca o con una lámpara ultravioleta.

La Catedral de Tarragona se encargará de igual modo de encontrar una iluminación adecuada que no interfiera con las telas, ni tampoco exponerla a luces ultravioletas o infrarrojas. Además, dejarán una cámara situada en la sala que grabe todo el proceso, como recuerdo ‘vivo’ de la experiencia.

Los soportes de madera es muy probable que se sustituyan por otros más ligeros, ya que los actuales están en muy mal estado, atacados ferozmente por insectos xilófagos. Estos han debilitado tanto la madera que han ocasionado que los soportes no hagan bien su función y hayan originado roturas. La tela de soporte está hecha de tafetán.

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