En parrilla de salida

La aparición de Manuel Valls y el repentino cambio de rumbo de Esquerra Republicana en Barcelona, con Ernest Maragall como candidato en detrimento de Alfred Bosch, han animado la carrera para las elecciones municipales convocadas para el próximo 26 de mayo. La situación en la capital catalana ha subrayado el calendario de cara a la próxima cita con las urnas, a no ser que antes se convoquen las Generales o las autonómicas. La situación de los ministros de Pedro Sánchez –que caen como moscas– o la inestabilidad de un Govern de la Generalitat que no tiene –para nada– asegurados los presupuestos puede provocar alguna campaña electoral extra para principios de 2019. 

Paralelamente a la situación de Barcelona, en Tarragona los partidos ya empiezan a situarse en la parrilla de salida, pese a que aún quedan dudas por resolver. La principal, sin embargo, se desvelará esta tarde, cuando Josep Fèlix Ballesteros –que es alcalde desde 2007– anunciará públicamente su intención de repetir como candidato socialista. Ballesteros ya envió hace dos semanas una carta a los militantes del PSC en la que les expresaba que mantenía «intactas» sus ganas por seguir «luchando por Tarragona». El alcalde escribió la misiva a los afiliados justo después de conocerse que el juez instructor del caso Inipro le quiere llevar a juicio acusándolo de ocho delitos.     

El anuncio de esta tarde no es, sin embargo, casualidad. El líder socialista –que hoy llevará a cabo el «contacto informativo» con los medios de comunicación en un emplazamiento de titularidad municipal como es el Institut Municipal d’Educació (IMET) y no en la sede del partido– ha esperado a tener una noticia positiva a su favor para dar el paso, como es el superávit de 150.000 euros con el que se ha cerrado el presupuesto de los Juegos Mediterráneos.   

El evento deportivo era su gran apuesta y debe ser su legado como máximo representante municipal. Los equipamientos que quedan y el saldo económico positivo permiten realizar el anuncio en una mejor posición, si bien la imagen mediática no ha sido, ni de lejos, la esperada. 
Ballesteros será el primer alcalde socialista que anuncia su reelección tras la marcha de un peso pesado como era Àngel Ros (Lleida). Por ello, el tarraconense estará hoy respaldado por el secretario de organización de los socialistas, Salvador Illa, en la que será la primera puesta en escena de un alto dirigente del PSC con el alcalde de Tarragona tras el punto y final de la instrucción del caso Inipro, del que no se prevé que se inicie el juicio hasta después de los comicios. 

Campaña en octubre de la ANC
La otra gran incógnita de las municipales, junto a la candidatura que presentarán los Comuns, es conocer la estrategia que seguirá el soberanismo en Tarragona. ERC y PDeCAT ya han escogido a sus alcaldables –Pau Ricomà y Dídac Nadal, respectivamente– mientras que la CUP siempre ha optado por presentarse por separado.

Pese a ello, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) iniciará una campaña después del 1 de octubre para impulsar las «primarias republicanas» que quiere convocar en los municipios de más de 25.000 habitantes, como es el caso de Tarragona. El objetivo es lograr más inscritos que los afiliados que tienen ERC y PDeCAT en la ciudad para que se configure una candidatura popular independentista. ¿Misión imposible?