En vilo estudiantes e investigadores de la URV en el Reino Unido

Una experiencia positiva y enriquecedora, aunque envuelta en la incertidumbre. Así se sienten los estudiantes e investigadores de la URV que hacen estancias en el Reino Unido. «En mi caso no creo que la ayuda se vea afectada porque comencé el programa Erasmus+ antes de la resolución del Brexit. Sí que puede afectar a aquellos que inicien su estancia después del 29 de marzo», explica Amanda Abad, estudiante de Bioquímica y Biología Molecular de prácticas en un centro de investigación oncológica en Londres. Llegó en febrero y estará hasta finales de agosto. 

«En mi entorno, la gente está en contra del Brexit. No sabemos bien aún cómo afectará», Amanda Abad, Estudiante de Bioquímica

A pesar de esa relativa calma, Amanda se topa, en su entorno, con una frontal aversión a la desconexión británica. «En general, la gente está en contra del Brexit. Londres es una de las ciudades más multiculturales de todo el Reino Unido. Hay preocupación porque no se sabe a ciencia cierta cuál sera el desenlace ni qué puede pasar con las ayudas, las becas o los proyectos», explica. 

Lucía Camacho, ya en Tarragona, se ha empapado bien de esa sensación. A finales de 2018 estuvo tres meses viviendo en Leeds, en una estancia predoctoral para investigar y avanzar con su tesis sobre nutrición y metabolismo. «Dentro del ámbito universitario más académico, la preocupación es muy grande. La mayoría de proyectos son cofinanciados por la UE. Eso quiere decir que sólo podrán trabajar como colaboradores en lugar de ser partícipes directos», explica esta uruguaya afincada en Tarragona desde hace cuatro años. 

«La mayoría de personas con las que hablo no entienden qué beneficios puede aportar el Brexit», Cristina Benítez, Estudiante de Bioquímica

Camacho lamenta que el Brexit eche al traste con parte de esos vínculos: «El Reino Unido es muy bueno para estudiar. Es una lástima. Conozco a mucha gente en contra del Brexit, porque dicen que les cortará recursos y limitará todo tipo de colaboraciones». 

Cristina Benítez, estudiante e Bioquímica y Biología Molecular, llegó en febrero a Edimburgo (Escocia) y estará hasta junio. «Estoy haciendo las prácticas externas y mi trabajo de fin de grado en un centro de investigación asociado a la Universidad de Edimburgo». Tampoco cree que su aportación peligre, aunque admite preocupación: «Algunas de las personas que he conocido están preocupadas por las ayudas, puesto que al estar en un centro de investigación les preocupa la financiación de los proyectos». Benítez añade: «La mayoría de gente que conozco está en contra, no entiende qué beneficios pueda aportar el Brexit». 

«La preocupación es muy grande. Temen que se corten recursos y se limiten las colaboraciones», Lucía Camacho, Doctoranda en Nutrición

Laura Ramon y Marta Caballé trabajan en un centro de Notting Hill, en Londres. «Hay cierta inquietud. Está claro que el Brexit no es positivo. De momento, la ayuda actual la tengo asegurada pero querría volver entre septiembre y diciembre, a otro centro. No sé si podré pedir esa beca», cuenta Laura, tarraconense de 21 años y estudiante de Educación Primaria. «Mi especialidad es el inglés y por eso vine», dice. 

«Quería pedir una nueva ayuda para venir en septiembre pero ya no sé si tendré acceso a ella», Laura Ramon, Estudiante de Educación Primaria

Marta, estudiante de Educación Infantil, vive una beca Erasmus+ y estará en Londres tres meses como observadora y profesora en una escuela: «En un principio sí pensé que el Brexit podría afectar a las ayudas pero creo que en mi caso no habrá problema. Hasta que no haya una resolución no lo sabremos seguro. La preocupación existe. Muchos alumnos tienen que venir en el primer trimestre del curso próximo. Se tendrán que cambiar trámites, quizás las becas no se suministran. Aún nadie sabe contestar correctamente a esto».