Enfermeras denuncian la demora en obtener la baja por embarazo

Los sindicatos exigen que las mutuas cumplan con la normativa y que el Hospital Joan XXIII reubique a las profesionales para minimizar los peligros de contagio y ergonómicos

15 marzo 2018 09:09 | Actualizado a 19 marzo 2018 13:49
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Carmen Martínez es enfermera en el Hospital Joan XXIII y está embarazada de seis meses –24 semanas–. Trabaja en el turno de noche y no puede dejar de pensar en los riesgos a los que, tanto ella como su bebé, están expuestos diariamente. Es por esto que Carmen, igual que otra de sus compañeras, ha decidido denunciar a Inspecció de Treball la desprotección que sufren las enfermeras embarazadas. Las afectadas aseguran que están expuestas a riesgos biológicos, químicos y ergonómicos, entre otros. Lo que más les preocupa es que algún paciente pueda contagiarles alguna enfermedad

«A veces, el paciente no muestra una sintomatología clara y no son aislados hasta pasada una semana de su ingreso. Lo que significa que pueden contagiarme de alguna enfermedad respiratoria, como una tuberculosis o una gripe. Y con el embarazo, la cosa puede complicarse», explica Carmen, quien asegura que «en ocasiones, debemos salir corriendo porque hay urgencias o porque algún paciente se ha desorientado. No puedo correr este riesgo». Carmen trabaja en el turno de noche, lo que supone un atenuante para una mujer embarazada. «No puedo dormir durante el día, tengo insomnio y no como bien», relata Carmen, quien añade que «cuando salgo del hospital, me cuesta llegar al coche. Son situaciones de mucho estrés». 

Cuando Carmen estaba embarazada de 22 semanas, presentó la documentación necesaria para pedir la baja y contar con una prestación. La mutua le contestó que tenía que esperarse hasta la semana 26. Según los sindicatos, la mutua de la enfermera –MC Mutual– «decidió unilateralmente acortar el tiempo de prestación por riesgo durante el embarazo». Este hecho creó alarma entre los sindicatos, que decidieron presentar también una denuncia a Inspecció de Treball. 

«La doctora de prevención del Hospital Joan XXIII habló con la mutua para pedir explicaciones y le dijeron que había plantas del hospital que no suponían un riesgo para las trabajadoras embarazadas. Por esto se modificó el umbral, de 22 a 26 semanas», relata Carmen, quien inmediatamente hizo una reclamación. «Les dije que no habían seguido un criterio lógico y que no habían valorado los riesgos laborales. Pero no ha servido de nada. Me dicen que debo seguir trabajando», explica la enfermera, quien asegura estar sorprendida, «ya que tengo una amiga que trabaja en una pizzería y a las 20 semanas de embarazo ya le han dado la baja. Teniendo en cuenta los riesgos a los que estamos sometidas las enfermeras y auxiliares, no lo acabo de entender». 

Exigen respetar la normativa

Algunos sindicatos han decidido denunciar la desprotección de las enfermeras embarazadas, expuestas a algunos riesgos. «Estamos mucho rato de pie, algún paciente puede desorientarse y dar un golpe en la barriga de la enfermera embarazada o nos pueden contagiar alguna enfermedad. Además, también contamos con un riesgo químico, ya que debemos manosear los medicamentos. Todo esto deberíamos hacerlo con mascarilla y gafas. Pero claro, esto supondría tener mucho material», explica, con un tono irónico, Aixa Muñoz, delegada sindical de riesgos laborales de la CGT.

Los sindicatos piden que tanto las mutuas como el Institut Català de la Salut (ICS) respeten la ley que protege a la mujer embarazada y que contempla el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo. «La normativa dice que las mujeres con embarazos de riesgo deben ser reubicadas en otro punto de trabajo. Si por la naturaleza de la empresa no se puede reubicar a la empleada, debe tener la posibilidad de prestación», explica Muñoz, quien añade que «el objetivo de la mutua es alargar lo máximo posible la actividad laboral de las enfermeras embarazadas, y el ICS lo consiente». Muchas mujeres se ven abocadas a buscar apoyo en su médico de cabecera y a coger la baja a cargo de la Seguridad Social.

El hospital no puede hacer nada

Por su parte, fuentes oficiales del Hospital Joan XXIII aseguran que se trata de un tema en el que el centro no puede incidir, ya que es una decisión de la misma mutua que afecta a todos los trabajadores. El hospital cuenta con una unidad de prevención que vela por la situación de las profesionales embarazadas, y fuentes del Joan XXIII explican que «cualquier persona, esté embarazada o no, que ejerza un trabajo que le genere un riesgo, es inmediatamente valorada y, posteriormente, reubicada». El Diari ha intentado ponerse en contacto con MC Mutual, pero no ha sido posible conocer su versión al respecto.

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