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Quizá el chascarrillo en la comisaría de Mossos de Tarragona, ubicada en el barrio de Campclar, todavía dura desde el pasado lunes, cuando una de las detenciones por robo con fuerza se llevó todas las miradas. Los autores habían logrado cuatro plátanos (suponemos de Canarias) tras acceder por el balcón en una vivienda de la calle Gasòmetre.
Los ladrones de fruta, si es que existe esta división en este oficio delicuencial, fueron sorprendidos por los Mossos d'Esquadra a las 3.45 horas de la madrugada del domingo, cuando salían de la vivienda con el energético botín.
Una patrulla, que circulaba por esa zona de la ciudad, se percató de los dos escaladores bajando del balcón y se fue a por ellos. Son dos tarraconenses de 21 y 28 años que pasarán a la historia de las detenciones de Mossos como los ladrones saludables.
Lo cierto es que ambos accedieron forzando la puerta del balcón y entraron sin que sus moradores, una pareja, oyera nada. Sin embargo, algo les debió asustar o alertar, porque sólo los plátanos estaban en su poder cuando fueron arrestados.
Los detenidos pasaron el mismo lunes a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Tarragona y quedaron en libertad con cargos y sin plátanos de postre.
