Espimsa pide de urgencia más de 835.000 euros para pagar a bancos, proveedores y nóminas

El presidente de la empresa de Mercats reconoce que la firma está en «colapso». Nadal intenta aprobar las cuentas de 2020, pero ERC y Comuns fuerzan otra reunión para debatirlas

10 octubre 2019 19:40 | Actualizado a 13 octubre 2019 15:54
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La empresa municipal que gestiona el Mercat Central –Espimsa– necesita más de 835.000 euros antes del 31 de diciembre para poder pagar nóminas, a proveedores y amortizar préstamos bancarios. Así lo puso de relieve el presidente de la compañía pública, Dídac Nadal (Junts per Tarragona), en un informe que entregó el pasado miércoles a los miembros del consejo de administración de la firma dependiente del Ayuntamiento.

En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, Nadal indica que, «una vez analizada la situación financiera, contable y laboral de la empresa», Espimsa «está en una situación de colapso a corto y largo plazo». En concreto, el político de Junts per Catalunya reconoce que, en breve, «a empresa no podrá hacer frente «a las obligaciones de vencimiento inmediato», como son los pagos a los bancos, a los proveedores y los salarios de los trabajadores. «Faltan 835.624,12 euros para llegar a cerrar el ejercicio sin incurrir en impagos a terceros», recalca Nadal en el documento.

En el escrito, el presidente de Espimsa desvela que «me informan desde la empresa que, en la propuesta de presupuesto para 2019, se pidió al gobierno municipal la reducción del mismo». Esta petición no se contempló y, de hecho, una parte de las cuentas «quedó condicionada a la venta de patrimonio, que consistía en la posibilidad de ceder el uso a terceros de locales comerciales aptos y ubicados en el Mercat Central». Sin embargo, estas operaciones no se han podido materializar: «Es radicalmente imposible comercializar los bienes inmuebles, ya que las bases son demasiado restrictivas. Es inviable exigir la capitalización global de las rentas», critica Nadal, en lo que fue un claro dardo a la anterior presidenta –Elvira Ferrando (PSC)– y al antiguo consejo de administración, con mayoría socialista y del PP.

Ayer, Nadal se mostró «convencido» de que «el propietario mayoritario de la empresa» –el Ayuntamiento– cubrirá la deuda antes de acabar este año. «La situación es delicada, pero estoy seguro de que se pondrá el dinero», recalcó ayer Nadal, quien aseguró que, hasta la fecha, los empleados han cobrado al día y que no se han producido impagos a los proveedores y a las entidades financieras.

Presupuesto bloqueado

Por otra parte, el presidente de la compañía municipal se quedó solo el pasado miércoles en su intento por aprobar las cuentas de 2020. El político de Junts fue el único representante del consejo de administración que avaló el presupuesto del próximo año, ya que la votación contó con la oposición de la CUP y las abstenciones de PSC, Ciutadans y, sorprendentemente, de las dos formaciones que forman parte del gobierno de la Plaça de la Font: Esquerra Republicana y En Comú Podem.

De esta forma, se dio una circunstancia inusual, ya que los dos partidos que gobiernan bloquearon los números de una empresa municipal. La vicepresidenta de la empresa, María José López (ERC), afirmó ayer que el voto del partido independentista se debió a su voluntad por dejar para otra reunión la aprobación de las cuentas. «El debate sobre el cese del gerente se alargó muchísimo y, por esto pedimos, que el presupuesto se analizara en un consejo de administración monográfico y no retribuido para la próxima semana», afirma la edil republicana.

En la misma linea se expresa Josep Sementé (Comuns). «Nos abstuvimos en las cuentas para poderlas tener más trabajadas de cara a la próxima reunión», afirma el representante de los Comuns, quien indica que «ahora lo prioritario es que el Ayuntamiento aporte dinero para pagar las nóminas y a los proveedores».

Sonia Orts (Cs) se abstuvo en los presupuestos, pero criticó que la situación vivida –con la abstención del gobierno– demuestra que «el Señor Ricomà dirige un barco sin timón, del que los tarraconenses serán los más afectados».

Finalmente, Laia Estrada (CUP) remarcó que su partido «no puede votar a favor de unas cuentas que avalan una operación tan oscura como son los ocho millones para salvar a Lubasa» o los 4,8 millones de euros para revertir la concesión del parking que se construyó con la reforma del Mercat.

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